La comunicadora dio una leve reflexión sobre los efectos que dejó el cáncer. "No necesariamente que me digan 'ya no hay cáncer en tu cuerpo' significa que estoy bien. Porque mi cabeza, mi mente, no estaba bien", dijo.

La noche del jueves se emitió el capítulo final de Brava, serie documental de Claudia Conserva que estuvo marcado por su recuperación del cáncer de mama que se le diagnosticó en 2022. Sin embargo, la serie no acabó ahí, ya que también quiso retratar lo que le pasó psicológicamente tras la enfermedad.

Luego de tocar la campana en el área de oncología, Conserva comienza a prepararse para poder salir de vacaciones con su esposo, Juan Carlos Valdivia. “La idea es descansar”, dijo entonces, asegurando que todavía sigue en tratamiento, pese a estar libre de cáncer.

De acuerdo a Conserva, el viaje se hizo a “una isla donde es todo medio hippie, no está tan llena y no circulan autos. La gente anda a pie, es un lugar muy pequeño, por lo que pensamos que era un buen lugar para reencontrarnos y relajarnos un rato”.

Valdivia, por su parte, explicó que la idea era “estar los dos a solas en un plano más íntimo. Reconocernos, encontrarnos y conversar de lo que pasó, hacer un balance de lo ocurrido y cómo seguir”.

En eso, la animadora de televisión recordó que, luego de que le informaran que estaba libre de cáncer, le ofrecieron ayuda psicológica a ella y a su familia, pero, debido a la propia alegría del momento, decidieron rechazarla al no verla necesaria.

“Hoy no sé si volvería a negarme. Finalmente, terminé pidiendo ayuda a gritos cuando mi cuerpo y mi mente ya no daban más”, reveló entonces.

Esto debido a que en el esperado viaje no todo fue color de rosa, pese a la emoción de Conserva.

“Me pasa algo muy raro. Llevamos tres días de vacaciones, en este lugar precioso, y los tres días he llorado. Estoy con una depresión tremenda”, comenta en uno de los videos, visiblemente afectada.

“Ahora estoy viviendo en carne propia la distorsión psicológica, la cagada que queda en la cabeza después de una experiencia así”, continuó Conserva.

De acuerdo a la conductora de Milf, “no paré de llorar” durante todos esos días. Asimismo, aseguró entre sollozos que “el ‘Pollo’ se tenía que quedar comiendo solo y me corrían las lágrimas. Él, lindo, me decía ‘no te preocupes, ándate a la pieza y recupérate"”.

“Vengo llegando a la pieza y no puedo parar de llorar. Me da mucha pena que el ‘Pollo’ pase por esto. Planificó las vacaciones y yo he llorado todos los días. No puedo dejar de sentir angustia… él no se merece esto”, continúa diciendo entre lágrimas.

El agotamiento psicológico de Claudia Conserva

De acuerdo a Valdivia, aquella descompensación que vivió su esposa se debía al agotamiento que significó a nivel psicológico su lucha frente al cáncer.

“Usó mucha energía que tras haber tenido una recuperación, obviamente le pasó la cuenta. Todas esas emociones en algún momento tenían que botarse. Son emociones contenidas: incertidumbre, rabia que tenía botarse con un llanto, que es súper saludable. El cuerpo tenía que botar esa tensión y esa pena”, explicó el animador.

Para poder salir del ciclo de angustia que Coserva estaba pasando en aquellas vacaciones, la pareja habló y acordó vivir el viaje para disfrutar, soltando un poco las estrictas medidas de cuidado de Conserva y así, sentirse relajada.

“Me hizo tan bien, en esos días juntos nos conectamos, conversamos, reímos, paseamos, tuvimos aventuras, reflexionamos… Fue la mejor invitación que me ha hecho mi marido”, mencionó la animadora mientras muestra a la pareja en la playa, restaurantes y paseando por la naturaleza.

“Me he tomado una cantidad de pastillas para la depresión, infinitas, donde a veces uno no siente nada. Pero este hombre que está ahí me ha hecho sentir cosas increíbles. Tú me anulas el efecto de las pastillas (…) una muy mala influencia, porque me hace infinitamente feliz”, menciona la animadora a su esposo en otro registro.

Sobre aquel momento, Conserva explicó que “no necesariamente que me digan ‘ya no hay cáncer en tu cuerpo’ significa que estoy bien. Porque mi cabeza, mi mente, no estaba bien y probablemente hoy tampoco, porque sigo tomando medicamentos, porque este es un proceso muy largo que ahora estoy masticando”.

“Estoy decidiendo qué hacer el resto de mi vida. Estoy en un proceso que va a durar un largo tiempo”, cerró.