El protagonista de "Paola y Miguelito" explicó que solo cobra por fotografías en los circos, donde realiza un servicio especializado para entregar un recuerdo a sus fanáticos.

El pasado martes, diferentes portales de internet informaron respecto a una supuesta ‘funa’ en contra de Hans Malpartida, mejor conocido como Miguelito, por pedir dinero a cambio de tomarse fotos con sus fanáticos.

Es por esto que el protagonista de Paola y Miguelito llegó este miércoles al programa Sígueme y Te Sigo, donde se refirió a las acusaciones y desmintió una supuesta respuesta de su parte.

De acuerdo a Malpartida, al no tener redes sociales, se enteró de dicha noticia gracias a sus amistades. “Alguien le comentó una foto a la Paola (Troncoso). Yo no tengo redes sociales, entonces no sé. Pero ahí le pusieron que yo era déspota y trataba mal a la gente”, comenzó explicando.

“De hecho, esa fue una publicación de hace meses. Ayer un medio irresponsablemente retuiteó y le añadió cosas que jamás dije yo”, acusó entonces.

Asimismo, Miguelito leyó en vivo dicha noticia sobre la supuesta ‘funa’, apuntando a que no había sido contactado en ningún momento y que, por eso mismo, aquel portal había optado por borrar la publicación.

“La gente decía que estabas cobrando por fotos…”, consultó entonces el animador del programa de TV+, Francisco Kaminski.

“Efectivamente, yo hago sesiones de fotos, pero en los circos, que tiene un costo”, aseguró, apuntando a que esta práctica es algo que realiza desde hace años.

“Siempre he hecho fotos con un costo pero en el circo. Yo lo hago hace años, no de ahora”, respondió entonces.

Respecto a dichas fotografías, Malpartida destacó que se trataba de una fotografía profesional que se entrega en físico, firmada. “La sacamos, la gente espera unos diez o quince minutos, lo revelan y luego se entrega”, describió.

De igual forma, reconoció que aquellas imágenes tomadas en los circos son partes de su venta. “Pero el tema es que la señora no especificó. Yo en la calle jamás he cobrado por una foto”, replicó.

Asimismo, aseguró que “jamás he tratado mal a la gente. De hecho, en las sesiones trato de darme un par de segundos para hablar con los niños, las familias”.

“Obviamente, uno de repente uno anda mal. Pero obviamente estas cosas a uno lo bajonean, porque la gente empieza a hablar sin saber”, lamentó, apuntando que “yo siempre me hago el tiempo para estar con los niños”.

“Lo que sí, es que a veces estoy comiendo con mi familia en un restaurante, ahí les digo que por favor me puedan esperar a que termine. Después de eso no hay problema. Pero hay personas que entienden y que no”, cerró.