Una reinvención casi completa fue la que vivió la modelo y empresaria argentina Mariana Marino (40), quien por ahora administra su propio local de sushi ubicado en Providencia, tras alejarse de la televisión abierta. Desde ese rol es que se refirió a uno de los episodios más duros de su vida: la filtración de un video íntimo.

En las imágenes, la mujer participaba de un encuentro íntimo con el exrostro televisivo. Tras la viralización del registro, la mujer presentó una querella.

Todo esto ocurrió en 2012. Ahora, nueve años más tarde, Marino recordó el episodio en conversación con revista Velvet y afirmó que se sintió muy inestable.

Tras ser consultada por las responsabilidades tras la filtración, aseguró que “decidí hacerme cargo de mi responsabilidad al haber sido parte del video”.

La exparticipante de reality show, por otro lado, sostuvo que “el feminismo tiene una fina línea entre la libertad de expresión y el reclamo de ciertos derechos… si el feminismo está al poder, debiese haber sororidad sin juicios entre nosotras”.

Y agregó que, “si estás luchando por una libertad, que sea una libertad en la que se acepte y no hayan juicios en ningún aspecto que afecte a la mujer”.

Con esto, recordó que en una ocasión, una periodista le preguntó después de la última vedetón si se sentía cosificada. Ella respondió “para mí, trabajar en este mundo siempre ha sido una decisión muy propia”. Sin embargo, acentuó en la crudeza de críticas entre mujeres y la falta de sororidad al minuto de juzgar a una mujer por dedicarse al mundo de las artes.