Este domingo se llevará a cabo la final de la cuarta temporada de Masterchef, donde Camila, Bárbara y Giovanni lucharán por convertirse en el ganador.

Sin embargo, Jeffry Bastías, el favorito del público, no logró un cupo en el desenlace del programa. El profesor de historia de 28 años, fue eliminado tras cometer un error en una prueba decisiva.

Luego de recibir el apoyo de cuatro chefs de renombre internacional, los aspirantes debieron replicar las recetas entregadas por ellos. Tras esto tenían que servir siete platos para los jueces y los invitados, pero por alguna razón que aún no se explica, emplató sólo seis. “Creo que el ‘coludo’ metió la mano”, bromeó con BioBioChile, porque no logra entender el por qué de su error.

La decisión final estuvo entre él y Bárbara, quien aunque llegó con todos los platos, recibió duras críticas por su preparación y especialmente por la acidez de su salsa. Esto desató en una serie de críticas en redes sociales, quienes volvieron a acusar de favoritismo en el espacio de Canal 13.

Aunque Jeffry no concuerda con dichas acusaciones, sí asegura que “en un restaurante yo preferiría esperar 50 minutos por un plato bueno, a que se demoren 10 minutos y me traigan un plato que está horrendo”.

“Fue una equivocación mía, un error rotundo que no se podía cometer en la semifinal. Pero siento que primó más la cantidad de platos que el sabor. Bueno, igual uno no se entera de las críticas de los chefs hasta que ve el capítulo, y me quedó claro que primaron más la cantidad de platos servidos que la calidad, porque las críticas al mío no fueron tan malas como las de la Bárbara”, aseguró.

Pero más allá de eso, afirmó que le resultó duro volver a vivir ese momento, considerando que fue grabado hace varios meses. “Fue muy difícil rememorar lo vivido. En el momento en el que pasó fue duro, pero a la vez fue reconfortante porque volví a mi casa y abrazar a mi familia”. dijo. “Pero viví triste la eliminación, me dio mucha pena nuevamente porque obviamente el sueño era ganar y sabía que podía ganar, no era un sueño tan lejano. Estaba seguro que si pasaba a la final, ganaba yo”, añadió.

No obstante, para Jeffry su salida del programa también significó el fin de un ciclo y de algunas cosas desagradables como la “carnicería en redes sociales, la mala onda de algunos participantes y el no llevarse bien con todos, que es normal dentro de una competencia”.

Eso sí, no le gustó mucho cómo la edición del programa lo mostró con un supuesto “exceso de confianza”. Según explicó, siempre cocina con calma, tranquilidad y sin apuro, lo que puede ser mal entendido por algunos.

¿Había favoritismo?

Una de las grandes críticas que ha recibido el programa, es el supuesto favoritismo que habría existido con algunos participantes como Bárbara y Camila, pero que Jeffry asegura que jamás vio eso.

“Es algo que se generó en las mismas redes sociales. Siempre nos dividieron como en dos grupos, los cuicos y los ñoños, pero es lo que ve la gente y ellos creen que hay favoritismo… es un programa de televisión y es editado para que la gente vea y sientas cosas”, sentenció.

Según el exconcursante, su postura siempre fue “ir de frente” y decir lo que pensaba tanto fuera como delante de las cámaras, algo que no todos sus compañeros hacían. De hecho, asegura que durante la emisión de los capítulos se han ido enterando de varias declaraciones de los participantes.

Justamente algunos de estos dichos les ha costado la enemistad con el público a Bárbara y Camila, quienes son constantemente criticadas en redes. “Es lo que ellas quisieron mostrar en el programa, y por la boca muere el pez. Hay muchas personas que les tienen mala onda por que hablaban puras tonteras, tiraban mala onda, tiraban veneno… y se vio que en mi grupo de amigos nunca fue así”, dijo.

“Pero también son redes sociales, donde existe ese odio perpetuo, entonces las cosas van evolucionando. Ellas se crearon ese personaje, más la Bárbara que Camila, como de la odiada, la odiosa, que se tira esos comentarios desubicados y para el público ella quedaba como la directa, pero no lo era”, sentenció.

Eso sí, Jeffry afirmó que aunque no fueron amigos y compartieron un poco en la recta final, entiende que debe ser difícil para ellas recibir esos ataques.

¿Y los finalistas?

Finalmente, Jeffry también analiza a los tres finalistas y afirmó que no tiene ningún favorito. “Yo creo que sí merecen estar ahí, pero esto es como un Mundial de fútbol, no siempre llega a la final o gana la final los mejores equipos. Sino que también va a radicar en la suerte en algunas competencias o en las habilidades en otras. Dentro de los 21 participantes habían muchos que sí se merecían estar en la final, pero las cosas se dieron así”, reconoció.

“No estoy criticando ni nada, pero en la final no está ninguno de mis amigos, entonces quién gane no me va a influir mucho en mi vida”, agregó. “Si ellos tuvieron la suerte de llegar a la final, los felicito… pero siento que sí hubiesen sido otros los participantes que hubiesen llegado a la final , habría sido una final más disputada”, añadió.

Jeffry también aseguró que la cuestionada calidad de esta temporada tiene que ver con la forma en que se grabó el programa. “No se podía pedir mucho más”, dijo.

Actualmente el aspirante a chef asegura que está satisfecho y enfocado a sus nuevos proyectos personales, como el canal de Youtube de cocina que creó con su excompañera Karen y que actualmente tiene más de 30 mil suscriptores.