La igualdad de género es algo por lo que las mujeres están luchando constantemente y que en los últimos años ha sido parte de la agenda a nivel mundial con el empoderamiento femenino en diversas áreas.

Es así como han surgido movimientos como Me Too en Hollywood, que nació tras las acusaciones de abuso sexual en contra del productor y ejecutivo Harvey Weinstein, y también marchas en diversas ciudades del mundo, incluyendo Chile, donde las mujeres han exigido sus derechos.

Acorde a Publicitarias.org, durante marzo -mes en que el foco fue la mujer- las campañas hablaron de empoderamiento y género, dejando atrás las flores, el clásico “Feliz Día” y los sorteos de electrodomésticos, dando lugar, en cambio, a las causas que son la bandera de lucha de las féminas.

Pese a esto, hay comerciales de culto en la historia de la televisión chilena que lamentablemente mostraron una de las peores caras del machismo y que hasta hace muy poco podíamos ver en las pantallas de nuestros televisores, computadores o teléfonos.

Spots publicitarios que pudieron traer popularidad, recordación e incluso altas ventas a sus marcas, pero que se enfocaron en el machismo y la disminución de la mujer a través de mensajes que, afortunadamente, ya no serían aptos para publicar en la televisión actual.

Aquí te dejamos algunos de los más emblemáticos, que lanzaron a la fama a algunas de las celebridades del espectáculo nacional, pero que también son un mensaje claro de por qué las cosas deben cambiar.

Petit fort

Con la frase “ahora sí que nos estamos entendiendo” una tierna pareja de niños finaliza un comercial que muestra claramente el estereotipo que existía para hombres y mujeres durante los 90.

Mientras que a la mujer se la muestra como una dueña de casa que busca cuidar la salud de su marido a través de fritos de espinaca, él le reprocha que no tiene una novedosa gastronomía para ofrecerle, por lo que amenaza con irse a la casa de su madre.

Los estereotipos que marca la historia hacen referencia a una mujer destinada a las labores del hogar, pero con más énfasis en complacer a su marido, mientras que al varón se le posiciona como el proveedor, quien puede salir de su hogar si no cumplen sus deseos.

Se trata de una representación infantil que muestra una realidad que pudo ser perpetuable, en la que la marca no se hace responsable de la influencia que pudo tener en la sociedad chilena de la época.

Tapsín

Si este comercial volviera a estar al aire en la televisión chilena, probablemente le traería más de un dolor de cabeza a su protagonista, la diputada Marisela Santibañez, quien encarnó a la perfección a una mujer sumisa que lloraba frente a su marido ante la desaprobación de su sopa.

“Le saco la sal” fue la frase perfecta que caló en la sociedad chilena, aludiendo a la sensibilidad que tendrían las mujeres mientras están con el periodo, lo que buscaba curar el producto que se promocionaba: “Tapsín, Periodo Menstrual”.

El directorio del Consejo de Autorregulación de la Publicidad (Conar) participó en un conversatorio de El Mercurio respecto de la publicidad y su sensibilidad a los cambios sociales.

En este contexto, Armando Alcazar, president & CEO Grey Chile, señaló que es un comercial que hizo historia en la publicidad chilena. “En el Chile de hoy, un comercial como ‘Le saco la sal’ (Tapsin, 2000) es impensable”, considerando el rol que juega la publicidad al momento de derribar viejos paradigmas publicitarios que ponen a la mujer en la cocina, sin otros desafíos.

Sprite

Este comercial es un lamentable estereotipo que se le da a la mujer, mostrándola como débil frente a situaciones cotidianas, manifestando que puede llorar rápidamente y sin ningún sentido.

Tratando de explicar por qué es mejor hacer reír a las mujeres, antes de entenderlas, la marca de bebida dice que llorar es una forma de expresión para las mujeres, sensibilizando al género y poniendo una emoción específica por sobre cualquier otra.

Con la frase “Las cosas como son” decretan una visión machista de las mujeres que fija su punto en una actitud específica, dejando de lado otras cualidades femeninas e incluso que llorar es una forma de manifestar emociones que, lamentablemente, el machismo ha puesto como una expresión de debilidad.

Axe

Son varios los comerciales de esta marca de desodorante masculino que han caído en el machismo para representar los beneficios de su producto, sin embargo, son estos dos los que lo reflejan claramente.

Con el slogan “Axe, hasta los ángeles caerán” la publicidad hace alusión a que por el solo hecho de usar el producto, exclusivo para hombres, hasta las mujeres más atractivas los perseguirían.

El comercial reduce a las mujeres a seres que sólo encontrarán atractivo a un hombre por el desodorante que use.

El segundo comercial considera lo poco varonil que puede ser un hombre si utiliza un jabón de mujer, usando esta frase como el gancho para ofrecer su producto.

Con una inspiración en la película “Encantada” y diversas escenas de Disney, la situación muestra que bajo la lógica de Axe cualquier hombre que utilice productos de mujer perderá su masculinidad y se comportará como una mujer, estereotipando cada género.