Pierre Palmade, uno de los humoristas franceses de más renombre, está siendo investigado como responsable de un gravísimo accidente de tránsito bajo los efectos de la cocaína, en el que una mujer perdió al hijo del que estaba embarazada, y hay otras dos personas entre la vida y la muerte.

El canal BFMTV explicó que este domingo los médicos seguían temiendo por la vida de un niño de 6 años, internado en el hospital Neker de París, y por la de su padre, de 40.

Ambos iban en el automóvil contra el que se estampó de frente el Peugeot 3008 que conducía Palmade el viernes por la tarde en una carretera secundaria entre Melun y Dammarie les Lys, a medio centenar de kilómetros al sur de París.

El actor, que tiene 54 años y se encuentra igualmente hospitalizado, aunque en su caso ha podido ser estabilizado, invadió el carril de la izquierda por razones que se desconocen y chocó contra el Renault Mégane en el que también viajaba la mujer embarazada de 27 años, que debía dar a luz en menos de tres meses.

Tras el siniestro, dio positivo en un test de cocaína, que había tomado poco antes, y también a otro de medicamentos de sustitución.

La Fiscalía abrió el sábado una investigación contra Palmade por homicidio involuntario y heridas, un delito por el que, si fuera considerado culpable, podría ser condenado a una pena de hasta 10 años de cárcel y 150.000 euros de multa.

En paralelo, se está buscando a dos o tres hombres que se cree que iban con él en el coche y que, según algunos testimonios, huyeron inmediatamente después del accidente.

El humorista había estado de fiesta con varios chicos con los que consumió diferentes drogas en su casa, una vivienda rural que tenía desde 2017 en la localidad de Perthes en Gatinais, no muy lejos del lugar donde ocurrieron los hechos, hacia las 18.45 de la tarde.

Un tercer vehículo también se vio implicado en el siniestro, aunque su conductor, un hombre de 88 años, está fuera de peligro.

Palmade tiene ya un largo historial vinculado a su adicción a la cocaína, que había reconocido públicamente. En 2019 fue condenado a una multa de 1.500 euros por comprar y consumir estupefacientes, después de admitir su culpabilidad.

Durante su detención, el actor contó que había conocido en un bar de París a otro hombre, al que se llevó a su casa para mantener una relación sexual.

La situación degeneró cuando ese hombre -un sin techo de 20 años- tuvo una crisis de demencia, amenazó al artista y causó graves destrozos en su domicilio. Incluso llegó a afirmar que había sido violado, aunque luego dio marcha atrás.