Se alejó de la televisión y actualmente es estudiante de Derecho. Hará su debut en el cine en una película de Sebastián Badilla y no descarta volver a las teleseries.

Fue en 2014 cuando Sofía Bennett debutó en la televisión en el marco de la primera teleserie de Mega en la era Rencoret, Pituca sin Lucas. Allí interpretó a la adorable Piedad ‘Pitita’ Risopatrón, de lo cual ya han pasado casi una década. Hoy en día la joven tiene 20 años, estudia Derecho y se apronta para el debut de Eternamente adolescente, película que marca su retorno a los sets.

Fue en este contexto que la joven narró a BioBioChile cómo han sido sus años alejada de la televisión, centrada en otras responsabilidades y compartiendo conocimientos actorales con su madre, la actriz Magdalena Max-Neef.

“Tengo recuerdos muy lindos de esa etapa. Yo desde muy chica había querido actuar, entonces llegar a Pituca sin Lucas fue cumplir un sueño. El equipo fue increíble conmigo y siento que la recepción que tuvo del público fue fantástica”, expresó.

“A mí me sucede que, a pesar que han pasado ocho años, la gente me sigue reconociendo en la calle. Es increíble el cariño que te brindan sólo por haber salido en una teleserie”, agregó.

Dentro de la ficción el personaje de Bennett tuvo una relación estrecha de amistad con el recordado ‘Ché Chico’ (Benjamín Muñoz). En la vida real ambos coincidieron en el mismo colegio.

“Él estuvo en el mismo colegio, no es que hayamos tenido una relación de amistad en ese momento, pero el contacto siempre fue fluido con él”, recordó.

Respecto a su alejamiento de la televisión, Sofía asegura que no ha tenido propuestas para regresar al mundo de las teleseries, agregando que, en caso de existir, podría evaluarlo.

“Yo creo simplemente no hubo otra oportunidad para volver, no me llamaron de para hacer otra teleserie, tampoco yo estaba buscando hacer algo en TV. Si me llamaban yo lo hacía feliz, pero tampoco me enfoqué en tener nuevos proyectos”, sostuvo.

“En verdad, siempre crecí rodeada de este mundo. Desde muy chica acompañé a mi mamá cuando grababa teleseries, entonces sí es un mundo que se me acomoda bastante, y me gusta mucho. Con esta película tuve una nueva aproximación, a mí me gusta actuar”, agregó.

Bennett, que actualmente se encuentra en mitad de su carrera para convertirse en abogada, sostiene que nunca sintió una presión extra por seguir el camino de sus padres, aunque deja abierta la puerta para regresar al mundo de las teleseries.

“Mis papás fueron siempre de apoyarme en caso de estudiar Teatro, Derecho o Psicología. Como que nunca sentí una presión especial para seguir el camino que a ellos les pareciera más correcto”, comentó.

“(Si hubiera una posibilidad de volver a la TV) tendría que ponerme mucho en la situación, dependería del semestre que esté cursando. Pero creo que si fuera una oportunidad que me guste mucho, tal vez sería factible dejar pausados mis estudios y centrarme en lo otro, si es que me llamaran de un área dramática”, concluyó.

‘Pitita’ a la pantalla grande

Eternamente adolescente, el octavo proyecto de Sebastián Badilla, dirigido por su hermano Gonzalo, se grabó durante el verano 2022 y se estrena el 9 de febrero. Allí Bennett comparte pantalla con con su mamá Magdalena Max-Neef; con Fernando Larraín y su hijo Iñaki; además de Kathy Kowaleczko y Rodrigo Bastía.

Para Sofía, el retorno a los sets de grabación fue más que grato. “Me sentí muy bien, fue un espacio bastante cómodo y fue bien acogida por el resto del equipo. Era un especio muy relajado. Creo que después de estar harto tiempo sin grabar fue un retorno bastante bueno”.

¿Cuéntanos de qué trata la trama de la película?

“Es un proyecto donde el protagonista es Sebastián, y refleja algo así como ‘lo que es ser actor en Chile’. Tomando ámbitos como no tener el éxito que uno esperaba y tener frustración de ver no cumplidos los planes ideales. Así como tener que salir de malos momentos”.

¿Cuál es tu rol?

“Dentro de la película yo soy la mejor amiga de una de las protagonistas, interpretada por Sofía Grafiña, que a su vez es sobrina del personaje de Badilla. Cumplo un papel importante en algún momento, porque este actor está bastante frustrado y de repente tiene la posibilidad de hacer un comercial. Yo soy parte de ese comercial, que le permitirá mejorar su situación”.

¿Cómo calificarías el humor en la película?

“Hay un poco de todo, chistes rápidos, es un humor muy relajado, se ríen de situaciones de la vida cotidiana y el relato de actores también es bueno”.

¿Una especie de sátira?

“Podría ser. Tiene mucho de ese mito que se habla cuando alguien quiere ser actor, ‘que no vas a tener plata’ o ‘que vas a estar muy mal económicamente’. Se ve harto eso que supuestamente dicen los padres ‘que busque trabajo’, ‘que traiga plata’, ‘que ya no funciona actuar’. Todo ese tipo de cosas”.