En agosto de 2017, la gigante de streaming Netflix estrenó una película live action (con actores reales) basada en la querida serie de manga y animé Death Note.

La cinta, que era muy esperada, resultó ser un completo fiasco: la compañía cambió totalmente la historia y los personajes, quienes además fueron interpretados por actores estadounidenses en lugar de japoneses, puntos que generaron mucha molestia entre sus seguidores.

Pero tras esta caída, aparentemente Netflix no se rendirá, sino que volverá a intentarlo.

La productora y guionista estadounidense Laeta Kalogridis confirmó a la revista Collider que la serie live action basada en el animé Sword Art Online ha sido vendida a Netflix.

Esta serie había sido anunciada hace algún tiempo, pero no se tenía claro qué cadena la compraría.

La historia de Sword Art Online gira en torno a un popular videojuego de realidad virtual, en el cual miles de personas se quedan atrapadas. Lo peor es que quienes mueren en el mundo virtual, también fallecen en la vida real.

Sobre el live action, Kalogridis también dio a conocer que esta vez quieren hacer las cosas bien, por lo que los protagonistas serán interpretados por actores asiáticos.

Sword Art Online es esencialmente una propiedad japonesa, en la cual Kirito y Asuna, quienes son los dos protagonistas, son japoneses. En la serie de televisión, Kirito y Asuna serán interpretados por actores asiáticos”, expresó.

En ese sentido, añadió que “cuando la vendí a Netflix, ellos opinaban lo mismo. No están interesados en ‘blanquearla’, y yo tampoco”.

No obstante, especificó que puede que algunos personajes secundarios sean interpretados por actores de otras razas, porque “se supone que el juego (donde se desarrolla la trama del animé) es a nivel global”.

“En el animé y las novelas, hay personajes secundarios que claramente son de otras partes del mundo, como Klein y Agil”, detalló.

Las novelas originales de Sword Art Online fueron escritas por Reki Kawahara e ilustradas por Abec. El animé basado en éstas se estrenó en julio de 2012.