Como actor protagonista o secundario, también como productor, Pitt sigue brillando en la industria cinematográfica y confirmando sus galardones. A sus 58 años, dice, quiere aplicar la sabiduría que adquirió en sus años de trayectoria.
A sus 58 años, Brad Pitt sabe como es triunfar a lo grande en Hollywood, con una carrera que le permite ganar hasta 20 millones de dólares por película, una cifra impensada para varios que llevan una larga carrera en la actuación.
Lleva una carrera de más de 35 años en la industria donde ofició de actor protagonista, secundario o productor, entre otros roles, lo que le valen tener dos Oscar en su casa, además de varios de los premios más importantes en su rubro.
Ni siquiera piensa en la jubilación, tal como se mencionó hace algunas semanas cuando sus declaraciones fueron tomadas como que fuera a dar un paso al costado de la actuación.
Acaba de estrenar Bullet Train, una película que lo devuelve a la acción de la mano de su amigo, el director David Leitch y se prepara para una segunda mita de año con muchas novedades.
Claro que estas no apuntan a su trabajo como actor, sino que más bien a lo que está haciendo con su productora Plan B aproximándose a estrenar dos películas que podrían causar impacto.
Brad Pitt, una carrera brillante
Cuando tomas un bus de turismo en Los Angeles, específicamente en el Paseo de la Fama, es usual que una de las primeras paradas sea una particular esquina de la calle Sunset en Hollywood.
Se trata de la esquina donde antiguamente se ubicaba el “Pollo Loco”, un restaurante que acogió a Brad Pitt y le dio su primer trabajo en Hollywood, como corporeo, vestido de pollo e invitando a los comensales a la inauguración del local.
Ellen Degeneres pensó que esa historia no era real y en una de las visitas que el actor hizo al extinto “The Ellen Show” confirmó que efectivamente este fue su primer trabajo, algo de lo que jamás se avergonzará.
Sin embargo, salió de su natal Missouri para convertirse en actor en California y lo logró, aunque partió como extra y tomando pequeños papeles, logró un papel en una producción importante, Thelma y Louise, en 1991, donde actuó como el J.D., un ladrón que recogen las protagonistas, desde ahí se convirtió en el favorito de Hollywood.
El éxito que Pitt buscaba llegó con producciones como A River Runs Through it o Entrevista con el Vampiro, luego vino Leyendas de pasión y su primera nominación a los premios Globos de Oro.
El chico dorado de Hollywood lo tenía todo y ya en 1994 era nuevamente nominado a los Globos de Oro por Doce Monos, premio que ganó y su primera nominación a los Oscar.
En 1999 sorprendió con “El club de la Pelea”, la cinta dirigida por David Fincher que se transformó en una película de culto y luego, una serie de éxitos comerciales que lo transformaron en uno de los actores mejor pagados de Hollywood.
Fue en su cuarta nominación como actor, cuando logró el tan ansiado Oscar. Su trabajo para Quentin Tarantino en “Once upon a time in… Hollywood” lo elevó aún más como la estrella que simplemente es.
Brad, de actor a productor
“Es de otra raza. Y, francamente, no creo que se pueda explicar exactamente qué es lo que tiene porque sería como describir el fulgor de las estrellas”, destacaba Quentin Tarantino respecto de Brad y su talento en la actuación añadiendo “es uno de los últimos grandes actores de la gran pantalla”.
Sin embargo, el talento de Pitt no se refleja solamente cuando está frente a la cámara, sino que también cuando está detrás.
Un ejemplo es que mucho antes que se parara en el escenario del teatro Dolby para recibir el ansiado Oscar, que le era esquivo cuando lo nominaban como actor, Pitt ya se había recibido una estatuilla.
Fue en 2013 cuando ganó su primer Oscar, por “12 Años de esclavitud”, el film que produjo junto a su productora Plan B Entertainment y que le dio su primera estatuilla dorada como productor.
El actor co-fundó en 2001 la productora junto a Brad Gray, un productor de cine y su entonces esposa, Jennifer Aniston, con quienes logró éxitos de taquilla como Trya, Charlie y la Fábrica de Chocolate.
Para 2006, cuando se quedó solo en la productora tras su divorcio y la decisión de Gray de salir para ser director General de Paramount Pictures, realizó “The Departed”, el film que dirigió Martín Scorsese y que logró una nominación a los Oscar, la nominación que ganó, consignó Hollywood Insider.
Luego, vinieron una serie de éxitos entre los que se encuentran Guerra Mundial Z, Selma, La gran apuesta y Moonlihgt entre otros, muchos en lo que participa directamente.
Estos son los proyectos que muestran a Pitt en su otra faceta, la de productor, una faceta en la que es tan exitoso como actor.
Los nuevos proyectos
Ahora, se preparan para estrenar dos films que aseguran, darán que hablar en Hollywood y el mundo. Se trata de Blonde, la nueva película de Netflix, una biopic de Marilyn Monroe, que tiene a Ana de Armas en el protagónico.
En entrevista con Entertaiment Tonight, el actor se dedicó a elogiar a la cubana indicando “fueron 10 años de preparación”, añadiendo: “no fue hasta que encontramos a Ana que pudimos cruzar la línea de meta”.
También mencionó que “ella es fenomenal”, agregando que el papel de Marilyn es un vestido muy difícil de llenar.
Otro proyecto que también viene para Brad Pitt y su productora es “She Said” donde oficia como productor ejecutivo de la película que contará la historia de Megan Twohey y Jodi Kantor, las periodistas del New York Times que destaparon el historial de abusos en Hollywood.
Las periodistas que fueron quienes dieron rienda a que se creara el movimiento #MeToo en Hollywood son interpretadas por Carey Mulligan y Zoe Kazan.
Pero no son los únicos. También prepara “Ellas hablan”, una adaptación del libro de Mirian Toews sobre un grupo de mujeres que se juntan para enfrentar a sus violadores y que cuenta con la participación de Jessie Buckley, Rooney Mara y Ben Whishaw en los protagónicos.
Destacó de esta última a GQ “es una de las películas más profundas que se han hecho en la última década”.
La última película de Brad Pitt
Bullet Train es la película que nos trajo de vuelta al Brad Pitt que todos aman, dirigida por su amigo David Leith, responsable de otros éxitos como “El Club de la Pelea” y “Sr. & Sra Smith” donde conoció a su ex-esposa, Angelina Jolié.
“Cuando hablé con Brad, el objetivo principal era hacer una película entretenida y escapista, fresca y original, que motive a la gente a volver a los cines”, señaló el director a GQ y eso fue lo que logró con el film que se tomó la taquilla.
Aunque la real revolución que vivió Brad fue su vuelta a las alfombras rojas del estreno de la película, en Berlín lo pudimos ver vistiendo una falda para mitigar los 40 grados que afectaban a la capital alemana y luego, distendido e incluso saltando frente a sus compañeros de elenco, entre los que se encuentra Bad Bunny.
Un Brad Pitt mucho más relajado, que incluso causó preocupación cuando en el marco de una entrevista indicó que se dedicaría a la dirección y producción, lo que dejó entrever que se retiraría de la actuación.
Sin embargo, luego aclaró que se malinterpretó su declaración indicando: “Lo que quería decir es que ya estoy encarando el último tramo, la última temporada. Y la pregunta es: ‘¿Cómo quiero pasar ese tiempo?’. Pero en ningún caso es una retirada”, consignó Semana.
Sumó a su declaración: “A mi edad has cometido suficientes errores. Y con suerte has acumulado suficiente experiencia de lo que hiciste bien, de lo que hiciste mal. Y ahora tienes que ser capaz de aplicar esa especie de sabiduría”.
Con sus palabras, Pitt da luces de que se tomará las cosas con calma, siempre puede volver a la pantalla para deleitar a sus seguidores.
