A pesar de ser uno de sus primeros roles en el cine, Anna Kendrick no recuerda con cariño su paso por Crepúsculo. En más de una ocasión ha dado luces de que no estaba orgullosa de su trabajo en la saga, pero ahora se sinceró completamente.
En una entrevista con la revista Vanity Fair la actriz comparó el rodaje de la primera entrega de la saga de vampiros, en 2008, con una situación de rehenes.
“En la primera cinta rodamos en Portland, Oregón, y solo recuerdo el ambiente frío y miserable del invierno. Solo recuerdo mis zapatillas Converse completamente mojadas y la sensación de que, digamos, había un gran grupo de gente de la que estoy segura de que en otro momento habríamos sido amigos, pero que entonces hubiera querido matar a cualquiera”, aseguró.
“A pesar de todo, también se creó un tipo de vínculo. Había algo sobre ello, como si hubiéramos pasado por algún tipo de suceso traumático, es como te imaginas a personas que sobrevivieron una situación de rehenes que los une de por vida”, añadió.
Según la actriz, no pensó en quedar en la película, sino que su objetivo era que fuera considerada por el director de casting para roles futuros. Sin embargo, quedó y la cinta se convirtió en un éxito de taquilla.
La situación en cuanto al rodaje mejoró bastante en las siguientes entregas de la saga e incluso en Eclipse, su personaje dio un discurso de graduación por el cual ella recibió muchas felicitaciones.
Sin embargo, según la actriz lo que conmovió a la gente no fue precisamente su actuación, sino que el trabajo de su colega Kristen Stewart, pues mientras ella hablaba la cámara la enfocaba a ella.
“Ella conmovió porque tiene mucho talento. La gente decía, ‘Ese discurso fue asombroso’, y yo respondió, ‘No, es solo ella, ella es genial"”, añadió.
En 2011, la actriz ya había criticado los diálogos de la película asegurando que eran “ridículos” e incluso tildó a su personaje como “idiota”.
En tanto en su libro autobiográfico Scrappy Little Nobody, de 2016, también ya había comentado detalles de la relación con sus compañeros.
“Kellan Lutz puede llegar a ser un chico muy dulce, pero ese día (el primero del rodaje) me hubiese estrangulado si hubiera tenido energía suficiente. Y Kristen Stewart es una de las actrices más comprometidas con las que he trabajado en mi vida, pero pese a su loable esfuerzo por ser amigable conmigo, tampoco se empeñó mucho en lograrlo”, dijo.
Finalmente también reconoció que lo único bueno de la saga era el cheque que recibía y con el que se podía mantener todo el año, y además afirmó que “ninguno de los directores con los que trabajé después había visto alguna película de Crepúsculo. Así que no afectó a mi trabajo”.
