Esta semana se inauguró en el Castillo de Windsor, una exhibición especial de la boda real de Meghan Markle y el príncipe Harry. En el lugar se muestran réplicas exactas de sus trajes de novios y otros elementos utilizados en la ceremonia realizada el 19 de mayo pasado.

Los duques de Sussex incluso grabaron audios contando detalles de ese día, por ejemplo, cómo eligieron la música, las flores y la tiara que lució la exactriz norteamericana.

Markle incluso reveló un romántico gesto que Harry realizó durante la mañana de la ceremonia. “El ramo estaba compuesto de flores que realmente amamos”, señaló, según consignó el diario inglés Mirror.

Pero no sólo eso, sino que el príncipe también se involucró en la creación de éste y de la forma más romántica posible. “Tenemos un jardín muy pequeño aquí para el que habíamos estado sembrando cosas en el otoño y fue realmente especial”, comenzó la duquesa.

“La mañana de la boda, Harry entró y recogió algunas flores para mi ramo, y fue realmente hermoso, sentimental y significativo”, agregó.

Por su parte, Harry aseguró que “no teníamos tantas flores en nuestro pequeño jardín como esperábamos porque creo que nevó en Pascua”.

Asimismo, confirmó que el bouquet incluyó un tributo a su madre, la princesa Diana. “¡Eso arruinó todo el asunto! Pero, en gran medida fue un ramo de flores silvestres, y nos aseguramos que tuviese No me olvides (Miosotis), ya que era una de las flores favoritas de mi madre”, agregó.

Finalmente, también revelaron que tras la boda dejaron el ramo en el moumento “Tumba al soldado desconocido” ubicado en la Abadía de Westminster, Londres.