La actriz Alisson Mack (35), conocida por su rol de Chloe Sullivan en la serie Smallville, está siendo acusada de ser la “segunda al mando” de una supuesta secta sexual que está siendo investigada por tráfico de personas y trabajo forzado.
Nxivm (Nexium) es el nombre de la agrupación que aseguraba ser una “comunidad guiada por principios humanitarios que busca empoderar a las personas y responder preguntas importantes sobre lo que significa ser humano”.
Según el portal TMZ, las autoridades creen que en realidad se trata de un culto que marcaba a las mujeres con las iniciales de Mack y de su fundador Keith Raniere, quienes forzaban a las mujeres a ser esclavas sexuales y mantener relaciones con él.
El exvocero de la entidad, Frank Parlato, aseguró al diario New York Post que Mack era la encargada de reclutar a jóvenes para unirse a la agrupación, y que se integró a la organización tras asistir a un seminario dictado por Raniere, al que fue junto a su ex compañera de reparto Kristin Kreuk (Lana Lang) .
“Allison fue utilizada, al igual que Kristen, como un señuelo para atraer a otras mujeres debido a su estatus de celebridad”, afirmó Parlato.
El hombre aseguró que mientras Kreuk dejó la organización, Mack decidió quedarse e integrarse activamente, de hecho, a ella se le habría ocurrido la idea de marcar a las chicas cerca de sus ingles con una pluma de cauterización.
Parlato señaló también que Mack sería la próxima en ser arrestada, luego que la policía capturara a Raniere en México. “Ella comenzó como esclava y se convirtió en jefa de ellas. Su apodo entre los desertores es ‘Pimp Mack"”, explicó.
Se estima que Nxivm cuenta con más de 16.000 integrantes en los tres países donde está presente (Canadá, México y Estados Unidos), y aunque durante años existió rumores sobre sus prácticas, fue en 2017 cuando comenzó la investigación formal luego que el diario New York Times publicara un reportaje con el testimonio de un grupo de mujeres que había sido víctimas de ellos.
A través de su página web Nxivm emitió una declaración sobre lo que está viviendo la organización. “En respuesta a las acusaciones contra nuestro fundador, Keith Raniere, estamos actualmente trabajando con las autoridades para demostrar su inocencia y verdadero carácter. Creemos firmemente que el sistema de justicia prevalecerá en el esclarecimiento de la verdad”, afirman.
“Nos entristecen los reportes perpetuados por los medios de comunicación y su aparente desinterés por el precepto de ‘inocente hasta que se demuestre lo contrario’. Sin embargo seguiremos honrando los mismos principios con los que fue fundada nuestra empresa. Es en los momentos de mayor adversidad que la integridad, la calidad humana y la compasión son el mayor reto, y lo más necesario”, finalizaron.
