Los conflictos por los convenios de pago entre los recintos de salud y las isapres han sido recurrentes este año. Otras clínicas han tomado medidas similares.

La Clínica Indisa comunicó que suspendió la venta de bonos para los afiliados a las isapres Banmédica y Vida Tres.

Frente a ello, indicó que los pacientes tendrán “la facilidad de cancelar con hasta 12 cuotas precio contado y sin interés” y que mantendrá los aranceles “de acuerdo a lo establecido en cada uno de sus planes de salud”.

De acuerdo a Diario Financiero, los usuarios de esas dos isapres que necesiten consultas médicas, exámenes y procedimientos ambulatorios y hospitalizaciones, deberán realizar el pago por la prestación y posteriormente pedirle el reembolso a las instituciones de salud.

Desde Banmédica explicaron que si bien la emisión de bonos y la bonificación en línea, a través del sistema de huella I-Med, dejó de estar disponible en la clínica Indisa, “no implica cambios en la cobertura señalada en su plan de salud”.

La decisión, agregaron, se enmarca dentro del proceso regular de negociación de convenios que tiene la isapre con los prestadores médicos.

Los ajustes por los convenios de pago entre los recintos de salud y las isapres han involucrado también a otras entidades.

En septiembre por ejemplo, la Clínica Dávila comunicó la suspensión de sus convenios con Cruz Blanca.

En la misma línea, la Red de Clínicas Regionales (RCR, controladora del Hospital Clínico del Sur de Concepción, entre otros) se sumó a esa medida, al igual que el Sanatorio Alemán.

El 7 de agosto el gremio de las clínicas de Chile manifestó su preocupación por la situación financiera de las isapres, desde donde se pidió al Gobierno garantizar la libertad de elección en el sistema.

El presidente de la Asociación de Isapres, Gonzalo Simón, informó a su vez que la industria acumula pérdidas cercanas a los 150 mil millones de pesos a septiembre, y que -con estos resultados- el 2022 se convierte en el peor año de la historia para las aseguradoras privadas.