No sólo la Clínica Dávila rompió relaciones con la isapre CruzBlanca. Al menos ocho clínicas se suman al listado de centros privados de salud que decidieron dar término a sus convenios con la aseguradora. Desacuerdos y millonarias deudas de la prestadora, derivaron en la ruptura con el Sanatorio Alemán y la Red de Clínicas Regionales, compuesta por siete centros sanitarios de Antofagasta a Puerto Montt. Todo esto en medio del álgido contexto económico que complica a las Instituciones de Salud Previsional.
Estimado paciente,
Con el fin de mantenerlo informado, le comunicamos algunos cambios en la forma de pago de los servicios hospitalarios para pacientes CruzBlanca. A partir del 22 de agosto del 2022, suspenderemos el convenio hospitalario de su ISAPRE debido a la deuda pendiente de pago que mantiene CruzBlanca con nuestra institución.
No sólo la Clínica Dávila rompió relaciones con la isapre CruzBlanca. A través de este mensaje, la Red de Clínicas Regionales (RCR, controladora del Hospital Clínico del Sur de Concepción, entre otros) se sumó a los recintos de salud privada que terminaron convenios con la aseguradora.
De acuerdo a información recabada por la Unidad de Investigación de BioBioChile, en el listado figuran las siete clínicas controladas por el grupo filial de la Asociación Chilena de Seguridad. Y no son los únicos. A ellas, se suma el Sanatorio Alemán, uno de los principales centros de salud de la región del Bío Bío.
Todos los casos tienen un factor en común, aseguran fuentes conocedoras: multimillonarias deudas de CruzBlanca, lo que finalmente conllevó a desavenencias económicas entre ambas partes.
Un fin anticipado
Fue este martes que Pulso de La Tercera expuso la ruptura de relaciones entre la Clínica Dávila y CruzBlanca. A través de un comunicado, el centro médico detalló que todo se debió justamente a que la isapre “ha acumulado un volumen de cuentas médicas no bonificadas muy por encima de los plazos habituales”.
Esto, argumentaron desde la clínica, les generó un “grave perjuicio” que hizo “inviable la continuidad de los convenios”.
Pero tal como se adelantó, no es la única. Resulta que en medio del proceso que llevaba adelante la Clínica Dávila, otros dos grupos también rompieron relaciones: el Sanatorio Alemán y la Red de Clínicas Regionales. Esta última agrupa a las clínicas Portada, en Antofagasta; RCR de Atacama en Copiapó; Los Coihues en Santiago; Lircay en Talca; Los Andes en Los Ángeles; Clínico del Sur en Concepción y Puerto Montt, en la ciudad del mismo nombre.
Ya el 27 de julio, el Sanatorio Alemán advertía que a partir del 1 de octubre podrían haber cambios en el convenio con CruzBlanca. Mediante un comunicado, indicaron a sus pacientes que la isapre tomó “la decisión unilateral” de suspender el acuerdo que existía entre ambos.
En la comunicación, daban cuenta de conversaciones para revertir la decisión de la aseguradora. Sin embargo, esto no ocurrió y se informó que el 22 de agosto culminaría el acuerdo. Fuentes consultadas por este medio, apuntan a que la isapre adeuda cuantiosos montos derivados de las prestaciones.
Esto último impidió nuevos acercamientos, que finalmente derivaron en que los afiliados deban ser atendidos de manera particular en el centro médico, para luego solicitar el reembolso directamente a la isapre.
Consultados por BioBioChile, desde el recinto de salud declinaron referirse al quiebre, aunque enfatizaron en que están dando nuevas facilidades de pago a sus pacientes y que existe una profunda preocupación por dar una solución a sus usuarios. Respecto a mayores detalles del término del convenio, se limitaron a citar el contenido de los comunicados enviados a sus pacientes.
Por su parte, CruzBlanca confirmó a este medio que efectivamente fueron ellos quienes finalizaron de forma anticipada el convenio con el sanatorio. Esto, argumentaron, “luego de no alcanzar acuerdo respecto de la solicitud de la isapre de no aplicar ajustes de tarifas para 2022”.
“La isapre adoptó responsablemente esta decisión para contener los costos de salud, considerando el difícil momento económico que enfrenta la compañía y todo el sector debido a factores externos a su operación”, argumentó la prestación.
Entre los factores externos, señalaron “la imposibilidad de realizar los procesos de adecuación de planes de salud de 2020 y 2021, la suspensión del proceso de adecuación de 2022, el impacto financiero generado por el financiamiento extraordinario de las Licencias Médicas Parentales Preventivas y el aumento en la judicialización por prima de los planes y tabla de factores”.
Desde Antofagasta a Puerto Montt
El escenario no es muy distinto a lo vivido en la Red de Clínicas Regionales. Sin embargo, aquí fue la agrupación la que dio fin al lazo. ¿El motivo? Una millonaria deuda de la isapre, que según fuentes de este medio, asciende a los $3.115 millones.
Conocedores del caso apuntan a que al antecedente se suma un retraso de 140 días respecto al pago de los montos y a la negativa de ajustar los precios al IPC. Los mismos consultados aseguran que hubo nulo interés de la aseguradora por avanzar en una solución al conflicto.
Así las cosas, todo terminó el 22 de agosto, cuando suspendieron el convenio entre CruzBlanca y los siete recintos de la red que atiende a casi un millón de personas al año.
Por su parte, la isapre indicó a esta unidad de investigación que tras conocer la suspensión del convenio por parte de RCR, decidieron “terminar también dichos convenios con fecha 30 de septiembre de 2022”.
“Los afiliados podrán seguir realizando sus atenciones de salud en esos prestadores y solicitar posteriormente a CruzBlanca el reembolso correspondiente de acuerdo con su plan de salud, sin generar cambio en las coberturas”, precisaron.
En ambos casos, lo ocurrido pone en una situación incómoda tanto a pacientes como a las clínicas. Al igual que en el Sanatorio Alemán, desde RCR no emitieron una declaración pública, aunque manifestaron su interés por ofrecer soluciones a los afiliados a CruzBlanca.
CruzBlanca enfatizó en que seguirán velando por sus afiliados, con el fin de asegurar el acceso “a una salud oportunidad y de calidad”. Esto, en un contexto que reconocieron, “tiene a todo el sector de las Isapres y a las autoridades trabajando en instancias de diálogo para buscar una pronta resolución en beneficio de las personas”.
Consultada al respecto, desde la Asociación de Isapres declinaron referirse al tema, argumentando que todo lo relacionado al área comercial y a la suspensión de contratos entre una clínica con una isapre, “se ve directamente desde la institución en particular”.
Por su parte, desde la Superintendencia de Salud indicaron que aún no han sido notificados del término de los convenios, lo que podría deberse al aviso que deben dar las clínicas y la isapre, a sus pacientes y afiliados. “A nosotros todavía no nos llega la notificación”, espetaron.