Los "estafadores románticos" aumentaron con la llegada de la pandemia y han ido "sofisticando" sus métodos. Apps de citas como Tinder son algunas de sus principales aliadas para operar, enamorar y robar.

En Netflix el documental “El estafador de Tinder” se encuentra entre lo más visto en la plataforma. Narra el caso de mujeres que fueron engañadas por Shimon Hayut, quien simulaba ser un cosmopolita millonario. Sin embargo, toda su vida era una farsa y no hacía más que embaucar a quienes accedían a estar con él.

Las estafas románticas están ganando terreno a nivel mundial y no sólo mediante aplicaciones de citas como Tinder.

De acuerdo al FBI involucran ahora hasta criptomonedas y víctimas convertidas en “mulas” de dinero.

Después del Día de San Valentín el pasado 14 de febrero, el FBI detalló que al menos “24.000 enamorados cayeron en 2021” en alguna de estas modalidades sólo en Estados Unidos.

“Cualquiera y en cualquier lugar puede convertirse en víctima de una estafa romántica. Incluso las personas que no dominan bien el inglés, como los inmigrantes, pueden caer en esta trampa que se acrecentó durante la pandemia”, dijo Christina Garza, portavoz del Buró Federal de Investigaciones en Houston (Texas).

Según el FBI, el año pasado fue uno de los “más lucrativos”, con un monto de más de 1.000 millones de dólares que le robaron de sus ahorros a unos 24.000 estadounidenses.

Sin embargo, “es probable que muchas de las pérdidas no hayan sido informadas” por parte de las víctimas, destaca la agencia federal.

Estafadores afectuosos y creíbles

Estos estafadores, presentes en la mayoría de los sitios de citas amorosas y las redes sociales, “son expertos en lo que hacen y parecerán genuinos, afectuosos y creíbles”, indicó Garza.

Según el perfil creado por el FBI, estos criminales dicen estar involucrados en proyectos de trabajo o inversión fuera del estado o del país para evitar acercamientos en persona con sus víctimas; y suelen pedir dinero para una emergencia médica, honorarios legales inesperados, o una inversión que producirá grandes ganancias.

El FBI está usando los testimonios de enamorados estafados que han perdido grandes sumas de dinero para alertar al público, como el de una residente de Houston que perdió dos millones de dólares con un supuesto enamorado que supuestamente estaba tratando de terminar un trabajo en California y necesitaba dinero para hacerlo.

“Han pasado dos años y medio y todavía no le he visto la cara”, dijo la mujer en un audio compartido por el FBI.

Las “mulas” de dinero

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Una situación de mayor riesgo enfrentó Glenda, de 81 años, que se dejó llevar a la cárcel por el “amor de su vida”, un supuesto ciudadano estadounidense que estaba en Nigeria.

A través de una aplicación de citas, la mujer fue usada como una “mula de dinero”, una nueva modalidad de estafa en la que le solicitan a la víctima abrir cuentas bancarias a su nombre para depositar dinero ilícito y realizar transacciones”.

Glenda incluso fue advertida por el banco y las autoridades federales de que se trataba de un estafador y que ella estaba cometiendo un delito, pero no escuchó.

En noviembre de 2021, la octogenaria se declaró culpable de dos cargos federales. “Convierten a la víctima en una cómplice”, explicó Garza.

Estafa con criptomonedas

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Los investigadores también han visto una tendencia creciente en el intercambio o inversión en criptomonedas.

Después de ganarse la confianza de la víctima, el estafador la convence de realizar inversiones en un sitio web o aplicación fraudulenta.

Inicialmente la víctima obtiene una pequeña ganancia que se le permite retirar para entusiasmarla y hacer que invierta una cantidad mayor que al final perderá, detalló el FBI.

Estos fraudes han llegado incluso a la Comisión Federal de Comercio de EEUU (FTC, en inglés), que advirtió que “más consumidores que nunca reportan ser víctimas de estafadores románticos”.

Fraudes aumentaron 80%

Los consumidores reportaron pérdidas por 547 millones de dólares solo en 2021, según los casos denunciados ante el Consumer Sentinel Network, una base de datos de estafas y delitos como el robo de identidad.

La cifra representó un aumento de casi el 80% frente a los 307 millones de dólares reportados por los consumidores en 2020.

Con mayor frecuencia los consumidores informaron que enviaron el dinero a los estafadores mediante tarjetas de regalo.

El total de perdidas reportada por consumidores, que no necesariamente denuncian a las autoridades, sumó en los últimos cinco años en Estados Unidos 1.300 millones de dólares, según FTC.