El Banco Central (BC) emite todas las monedas y billetes utilizados actualmente en Chile. Asimismo, regula la circulación y validez del dinero.

En ese contexto, el organismo tiene a disposición de la comunidad la web “Billetes y Monedas”, en la cual informa las series de papel moneda, sus medidas de seguridad y aquellas ocasiones en que éstos son o no válidos, en caso de que presenten algún daño.

En detalle, son tres condiciones en las que puede estar un billete y que lo hace perder validez, por lo que no deben ser recibidos por los usuarios.

1) Billetes entintados por cajeros automáticos

Público, comercio y bancos no deben recibir estos billetes, así como aquellos que se sospeche hayan sido sometidos a cualquier tratamiento para eliminar la tinta de los sistemas de seguridad.

Banco Central.
Banco Central.

2) Billetes quemados

Estos billetes no deben ser recibidos como medio de pago. Si a usted se le quemaron, podrá presentarlos en las cajas de atención del Banco Central , junto con una solicitud de canje o ser remitidos a través de sucursales bancarias en regiones y Santiago donde encuentre el logo “canje de billetes”.

Banco Central.
Banco Central.

3) Billetes reconstruidos o formados por la unión de dos o más fracciones

Los billetes reconstruidos, formados por partes de distintos billetes o bien en que cada fracción tenga una superficie inferior al 50% del billete, no son válidos; pierden su valor como medio de pago y por lo tanto no deben ser recibidos, ni tampoco serán canjeados en bancos comerciales ni en el BC.

Banco Central.
Banco Central.

Con el fin de despejar toda duda, el BC diseñó una infografía al respecto, en la cual también indican en qué ocasiones un billete que no está en perfecto estado sí sigue manteniendo validez.

Los bancos comerciales tienen la instrucción de clasificar los billetes según su grado de deterioro. Aquellos que se encuentran no aptos para seguir circulando son sacados y enviados al BC para su posterior destrucción.

Sabías que…

Las personas no tienen la obligación de recibir un billete que les parezca sospechoso, ya sea que por su estado de deterioro resulte difícil su reconocimiento o bien, que se trate de un billete muy antiguo del cual no se conoce sus elementos de seguridad.

Fuente: Banco Central.