La noche del viernes 5 de diciembre, fuera de las oficinas corporativas de Bci, se realizó uno de los eventos más esperados del año para el mundo del marketing: la Corpogala 2025. Esta segunda edición, se celebró con 150 corpóreos desfilando por la alfombra roja bailando y luciendo sus vestimentas para los asistentes.
En esta edición, el foco principal fue la música, con personajes inspirados en géneros musicales como el k-pop, pop, rock, urbano, hip-hop y electrónica. Fue precisamente en esta última categoría donde apareció Jurelín, el corpóreo de San José, en representación de la región del Biobío.
Jurelín destacó con una propuesta estética asociada a la música electrónica, que incorporó brillo y una visualidad que contrastó con su estética tradicional, sin perder su identidad de origen.
“Me siento muy feliz de estar representando a la región del Biobío en un evento tan importante como la Corpogala. ¡Además porque he escuchado que vinieron muchos de mis fansjosé!”, comentó el personaje durante su paso por la alfombra roja.
Nacido en Coronel, región del Biobío
Tal como relata la “biografía no autorizada” difundida recientemente, Jurelín nació en Coronel, en el corazón del Biobío, en el seno de la familia San José, una de las marcas más reconocidas dentro del portafolio de Nutrisco. Creció entre el mar y la tradición conservera, por lo que heredó un apellido de peso dentro de la memoria colectiva de los hogares chilenos.
Es nieto de Jurelón, el emblemático tarro rojo que por casi siete décadas ha estado presente en la mesa de miles de familias a lo largo del país. De él heredó no sólo la identidad, sino también el desafío de estar a la altura de una figura convertida en ícono.
Corpogala 2025 como vitrina de visibilidad
Tras su aparición en la Corpogala 2025, la marca volvió a posicionar su identidad en la conversación pública al relanzar la historia personal de su personaje más reconocible. En ese relato se recuerda el rol de las conservas San José en momentos clave del país, desde terremotos hasta los confinamientos por pandemia.
Esa continuidad en el tiempo, asociada a escenas cotidianas de la vida chilena, constituye uno de los principales activos simbólicos de la marca, que ahora apuesta por Jurelín como su nueva figura central.