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El fabricante sueco de baterías Northvolt AB se declara en quiebra técnica en Estocolmo tras no lograr obtener la financiación necesaria para su futuro, a pesar de agotar todas las opciones disponibles, incluyendo un proceso de Capítulo 11 en EE. UU. Northvolt, considerada una gran esperanza europea para competir con empresas chinas en la fabricación de baterías eléctricas, confía en encontrar inversores. A raíz de una deuda de aproximadamente 200 millones de coronas suecas con la Agencia Tributaria, la entidad se ve forzada a la quiebra. Mientras tanto, Northvolt Alemania y Northvolt Norteamérica no han declarado quiebra, dejando un administrador externo a cargo de la venta de la empresa y sus activos.

El consejo de administración del fabricante sueco de baterías Northvolt AB se ha declarado en quiebra técnica ante el Tribunal de Distrito de Estocolmo, al no haber podido conseguir la financiación necesaria para asegurar su futuro.

“A pesar de haber agotado todas las opciones disponibles para negociar e implementar una reestructuración financiera, incluyendo un proceso de Capítulo 11 en EEUU, y a pesar del apoyo de liquidez de nuestros prestamistas y contrapartes clave, la compañía no puede asegurar las condiciones financieras necesarias para continuar en su forma actual”, escribió la compañía en un comunicado de prensa.

Northvolt era la mayor esperanza europea de rivalizar con las gigantescas empresas chinas que fabrican la mayoría de las baterías eléctricas.

“Confiamos en que el contacto que hemos mantenido con posibles inversores durante el proceso acelere la búsqueda de la financiación necesaria para seguir operando en el marco del proceso de quiebra sueco”, declaró el presidente interino de Northvolt, Tom Johnstone.

A finales del mes de diciembre, la empresa solicitó la quiebra voluntaria en Estados Unidos con el fin de reestructurar la deuda, reducir su negocio y asegurar una “base sostenible” para continuar con sus operaciones.

Por último, Northvolt debía pagar aproximadamente 200 millones de coronas suecas (18,2 millones de euros) en impuestos a la Agencia Tributaria sueca. Según informa la televisión pública sueca SVT, ante la imposibilidad de hacerlo efectivo, la entidad se ha tenido que declarar en quiebra.

A partir de ahora un administrador externo se encargará de la venta de la empresa y de sus activos, aunque Northvolt Alemania y Northvolt Norteamérica no se han declarado en quiebra por ahora.