El magnate Rupert Murdoch, de 93 años y dueño de un conglomerado de medios que incluyen a la cadena Fox News, atraviesa varios problemas al más puro estilo de la serie “Succession” de HBO.
Esa ficción sigue la historia de la familia Roy, también propietaria de un conglomerado de medios de comunicación y entretenimiento, cuyo patriarca está envejeciendo y comienza a preparar su sucesión, a la vez que sus cuatro hijos luchan por el control de la empresa.
Y en la realidad, el caso de Murdoch también tiene que ver con parte de su herencia: acaba de perder -por ahora- una batalla judicial para modificar el fideicomiso de su familia a favor de su hijo mayor, Lachlan; y asegurar el futuro de su imperio, uno de los más influyentes de la política de Estados Unidos.
Según informó The New York Times, en un juicio en Reno (Nevada), el empresario había solicitado cambiar los términos de su fideicomiso para asegurarse de que tras su muerte transferir la dirección a su hijo mayor, Lachlan; alejando del poder a sus tres hermanos, James, Elisabeth y Prudence.
“Mala fe”
El comisionado de sucesiones de Nevada, Edmund J. Gorman Jr., había determinado que el magnate estadounidense podía modificar el fideicomiso si demostraba que estaba actuando de buena fe y para el beneficio exclusivo de sus herederos, informó la Agencia EFE.
En su fallo, Gorman concluyó que Murdoch y el hijo mayor habían actuado de “mala fe” en su esfuerzo por modificar el fideicomiso irrevocable, según información citada por el rotativo.
En la decisión de 96 páginas, el comisionado dijo que el pedido del magnate para reestructurar el fideicomiso es una “farsa cuidadosamente elaborada” para “consolidar permanentemente los roles ejecutivos de Lachlan Murdoch” dentro del imperio.
Además, recalcó que tanto el padre como su hijo mayor no habían considerado “los impactos que tal control tendría sobre las compañías o los beneficiarios” del fideicomiso familiar.
Adam Streisand, abogado de Murdoch y Lachlan, dijo -citado por Agencia EFE- que sus clientes estaban decepcionados con el fallo y tenían la intención de apelar, según el periódico neoyorquino.
El fideicomiso que el patriarca trata de cambiar se creó a finales de los años 90, principalmente para dar control equitativo sobre sus negocios a sus cuatro hijos mayores.
Murdoch pretende bloquear cualquier interferencia de los tres hermanos, quienes son más moderados políticamente, en la vasta colección de periódicos y televisiones que ostenta la familia, en un intento por preservar la tendencia editorial conservadora establecida por su padre, y que quiere continuar Lachlan, según la demanda.
Lachlan Murdoch preside desde el pasado otoño, tras el abandono de su padre, News Corporation y Fox News, uno de los conglomerados de medios más poderosos y influyentes de Estados Unidos.