Los códigos de vestuario se han diversificado en los últimos años y las zapatillas se han convertido en un calzado que va más allá del uso solo para actividades deportivas. El gasto promedio por par asciende a $45.000.
Un estudio sobre el consumo de zapatillas en Chile reveló que el 63,3% de la población declaró usar ese tipo de calzado todos los días; y que el gasto promedio en la compra de un par es de $45.000.
La “Radiografía al consumo y uso de zapatillas”, realizada por Activa Chile, se enmarcó en que los hábitos de consumo de este calzado han evolucionado notablemente con el tiempo, generando una diversificación en los comportamientos de compra.
El análisis contempló un total de 1.152 entrevistas y consideró una cobertura de 165 comunas a nivel nacional.
Ante la consulta “¿Usas zapatillas?”, un 94,9% de la población mayor de 18 años declaró usar, con alguna habitualidad, zapatillas.
Considerando la población que usa zapatillas, el promedio de uso es de 5,0 veces a la semana. Y un 63% señaló “que las usa todos los días”.
Respecto a la forma de compra, un 64,4% dijo comprar zapatillas en tiendas de forma presencial, mayormente en el retail. El 20,7% de los encuestados afirmó hacerlo de forma online; y un 15% compra de ambas maneras.
Conforme al estudio, la frecuencia promedio de compra de zapatillas es de 1,7 veces al año.
“Un 41,6% de la población compra una vez al año zapatillas. El gasto promedio en la compra de un par es de $45.700. El 35,7% gasta entre $20.000 y $40.000 en un par de zapatillas”, señaló Activa.
¿Zapatillas a todo evento?
Los códigos de vestuario se han diversificado en los últimos años. Si bien antes era impensado asistir, por ejemplo, al trabajo o un matrimonio con zapatillas, ello ahora se ha convertido en tendencia.
En el ámbito laboral, las startups destacaron por comenzar a cambiar ciertos paradigmas, entre ellos, el del vestuario a usar para cumplir con las labores.
Un estudio que realizó la consultora DNA Human Capital -y que fue publicado por BioBioChile- afirmó que Chile lideraba dos extremos: era el país con una mayor cantidad de ejecutivos que respeta el dress code empresarial tradicional con un 36%; y también el que estaba al frente del cambio de hábito, con un 10% de ejecutivos que prefieren la ropa extremadamente informal.
“Hay sectores que siguen exigiendo una vestimenta formal, como banca y servicios financieros y consultoría, pero hay una tendencia a mudar a una más informal/casual elegante debido a la transformación cultural, que apunta a un contexto más joven y que muchas veces a través de la vestimenta quiere dar una señal de empresa más horizontal”, se indicó al respecto.
En este sentido, los sectores más tradicionales en cuanto al vestuario son: banca, fondos de inversión, abogados y consultoría. Para los profesionales de estas áreas, las corbatas y los trajes son la tendencia en sus closets.
Por otro lado, las divisiones más casuales son: consumo masivo, retail e ingeniería, quienes prefieren pantalones de vestir y camisa o blusa, mientras que los más informales son los profesionales de marketing, medios y tecnología.
En cuanto al factor generacional, el análisis puso énfasis en un cambio de tendencia y cultura de una generación a otra, siendo la “Baby Boomer” mucho más formal que la “Generación X” o los “Millenials”.
