La ministra de Transportes, Gloria Hutt, y la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) descartaron retrasos en el plan Chile Sobre Rieles, pese a la crisis social por la que atraviesa el país.

La iniciativa -impulsada en septiembre por el Gobierno- considera una inversión cercana a los cinco mil millones de dólares para 28 proyectos ferroviarios.

Para 2027 fue la meta que se fijó el Gobierno para completar la mencionada inversión en la red ferroviaria del país, en el marco del programa “Chile sobre Rieles”, anunciado a comienzos de septiembre por el presidente Sebastián Piñera.

Su cronograma, por ahora, se mantendría inalterable según el propio Ejecutivo y la Empresa de Ferrocarriles del Estado.

Lo anterior, pese a la crisis por la que atraviesa el país y que -en proyectos de transporte- ha significado, por ejemplo, la postergación en un año de las nuevas líneas del Metro de Santiago.

Así, las primeras obras del plan deberían iniciarse el próximo año en el caso del futuro tren Alameda-Melipilla. Para 2021 se esperan las faenas para extender el Biotren desde Concepción hasta Lirquén, y un año después para ampliarlo desde Coronel a Lota.

La ministra de Transportes, Gloria Hutt, resaltó que el programa continúa con su planificación inicial.

A fines de la semana pasada, la Empresa de Ferrocarriles del Estado ingresó al Servicio de Evaluación Ambiental una segunda adenda de respuestas a las observaciones técnicas del proyecto Santiago-Batuco, cuyas obras se iniciarían en 2021.

El presidente del director de EFE, Pedro Pablo Errázuriz, aseguró que las iniciativas están avanzando acorde a lo programado.

Sin embargo, la definición de la propuesta para el tren rápido entre Santiago y Valparaíso -que no está considerado en el plan Chile Sobre Rieles- sí fue postergado para fines del primer semestre del próximo año.

Inicialmente, la idea era que antes de 2020 se tuviera definido cuál de las dos iniciativas sería la que se licitaría, a través del Ministerio de Obras Públicas.