Latam Airlines Group informó este jueves que no apeló al fallo del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) que aprobó los Joint Business Agreements (JBAs) entre la aerolínea y American Airlines e Internacional Airlines Group (IAG, el holding de British Airways e Iberia), respectivamente.

Mediante un comunicado, el CEO de la compañía, Enrique Cueto, sostuvo que “pese a que la mayoría de las siete medidas de mitigación propuestas por nosotros fueron modificadas y otras dos fueron agregadas y las consideramos duras y exigentes, el fallo del Tribunal es netamente técnico y lo respetamos”.

Asimismo, con respecto al acuerdo, añadió que “existen en todo el mundo, aprobados por las distintas autoridades, y hay evidencia de los beneficios reales que ofrecen estos acuerdos en términos de más opciones de vuelos, más destinos sin escala, mejores conexiones y precios más convenientes”.

“En una industria de redes, Chile no puede quedar fuera de esta tendencia”, sostuvo.

A nivel mundial, un 35% de los vuelos de largo alcance operan bajo JBAs y aerolíneas con este tipo de acuerdo están presentes en los 20 países designados “líderes en turismo” por el World Economic Forum.

En Estados Unidos, vuelos operados bajo este sistema representan casi un 60% de todo el tráfico internacional de pasajeros. En Latinoamérica, en tanto, ya existe un JBA entre México y Estados Unidos, y las principales aerolíneas de la región se encuentran trabajando en acuerdos de este tipo.

La resolución del TDLC se entregó luego de casi tres años desde el anuncio de estos acuerdos, en enero de 2016. Los JBAs de LATAM han sido aprobados por los entes reguladores de Brasil (Consejo de Defensa Económica), Colombia (Aerocivil) y Uruguay (Dinacia).

Revisa a continuación las exigencias dispuestas por el TDLC:

Exigencias

1- Establecer una fórmula de reparto de ingresos “JBA consultados”.
2- Mantener la capacidad ofrecida en las rutas directas Santiago –Miami y Santiago- Madrid.
3- Aumentar la capacidad ofrecida en las rutas Norteamérica y Europa.
4- No cobrar precios implícitos negativos en rutas indirectas que tengan como tramo troncal los vuelos Santiago- Miami y Santiago- Madrid.
5- Ofrecer acuerdos de combinación de tarifas a nuevos entrantes a rutas directas Santiago- Miami y Santiago-Madrid.
6- Ofrecer acuerdos de prorrateo especial a nuevos entrantes en las rutas directas Santiago- Miami y Santiago-Madrid.
7- Designar un consultor para la fiscalización de estas condiciones.
8- Consultar a este tribunal seis meses antes de que cualquiera de estos acuerdos cumpla cinco años de vigencia.

Luego de conocerse esta resolución, la Asociación Chilena de Empresas de Turismo (ACHET) anunció que acudirá a la Corte Suprema.

“ACHET lamenta la decisión del TDLC, por cuanto no cabe duda que este acuerdo será sumamente perjudicial para la libre competencia y para la entrada de turistas al país”, indicaron.

“Se está autorizando el cartel más grande que ha existido en la industria aérea y generará serios perjuicios para los consumidores y para el turismo nacional”, advirtió en esa ocasión Lorena Arriagada, gerenta de ACHET.