Para Vanessa Jn Baptiste, una de las fundadoras del concurso Miss Haití, el maquillaje en Chile es un tema. No hay bases, polvos ni correctores adecuados para su piel negra, pues las marcas chilenas tienen una gama muy acotada que, como mucho, sólo sirve a las morenas.

“Te dan lo más parecido que tienen, pero no es lo mismo”, afirmó la joven a El Mercurio.

La colombiana Vanessa Vásquez, maquilladora profesional que arribó hace un año a Chile, trabaja mayoritariamente con mujeres de piel oscura. Reconoce que sólo compra maquillaje por Internet, pues las marcas nacionales no le sirven a sus clientas.

Las marcas internacionales como MAC y Urban Decay tienen una amplia oferta de colores para los tonos más claros y más oscuros de piel. No obstante, el precio de estos productos puede rondar los $25 mil, mientras que las marcas chilenas, como Petrizzio, que no alcanzan a ofrecer más de cuatro tonos, cuestan cerca de $5 mil.

El brand manager de Pamela Grant, Manuel Figueroa, señaló que están “en un proceso de reajuste de sus tonos”.

Nuestra consumidora cambió. No es que las personas de tez más oscura vengan por un tiempo a Chile, luego vayan a migrar nuevamente, y lo consideremos sólo como una tendencia. Es algo que está en la realidad chilena y que probablemente se mantendrá”, sostuvo.

Desde Petrizzio, afirmaron que “en general, la chilena es sobria para maquillarse (…) La tendencia ha ido cambiando con la llegada de (otras) latinoamericanas. Hoy nuestras sombras de ojos, esmaltes y labiales incluyen una gran variedad de colores; las personas se atreven a ocuparlos”.

Color “piel”

En cifras estimadas del Gobierno, en Chile hay unas 165 mil personas haitianas, más de 145 mil colombianas y unas 9 mil dominicanas.

Estos cambios demográficos también han revolucionado la industria del vestuario, en el caso de las panties o medias.

Paz Macera, gerenta de productos y diseño de Monarch, aseguró a El Mercurio que esto va más allá de la llegada de inmigrantes y apunta a un cambio de percepción.

“Uno hablaba del tono ‘piel’ y hasta los niños en los colegios tomaban el color clarito del lápiz. Pero hoy la realidad es completamente distinta. La gama de tonos de piel se abrió y es un abanico amplísimo, y eso lo traspasamos al tema de los tonos de las panties“, agregó.

Macera sostuvo que los tonos “antílope”, “visón” o “champaña”, muy usados por las chilenas, ya no son tan masivos y que trabajan en ampliarlos, además de reemplazar los nombres con números, para así no hacer analogías.

“A lo mejor, de cuatro ‘tonos piel’ vamos a tener que pasar a siete”, señaló. “Hay que ver cómo lo transmitimos de manera natural, no forzada, porque finalmente es la nueva realidad del país”, agregó la directiva de Monarch y aseguró que la publicidad se verá diferente en 10 años más.

“Es un respeto a todos los colores”, concluyó Macera.