Un perfil de rotación laboral por género fue lo que estudió la Guía Salarial 2018 de DNA Group, en donde reveló que las mujeres presentan una baja movilidad en cargos gerenciales, en comparación a los hombres, pues ellas alcanzan una estabilidad de hasta 15 años.

En contraste a estas cifras, los hombres promedian una permanencia de sólo tres o cinco años como altos ejecutivos de una empresa que, según el estudio, revela que el sexo masculino tiende a tomar decisiones más arriesgadas, sin privilegiar la estabilidad o carrera, consigna El Mercurio.

El country manager de DNA Human Capital, Alfonso Ochoa, asegura que esto se da porque las mujeres buscarían consolidar su carrera, mientras que los hombres serían más ambiciosos en términos monetarios y ponen el foco en la remuneración, aunque ello signifique cambiarse de firma.

“Los hombres buscan cambios de trabajo porque se generan más rápido los incrementos de sueldos, ya que internamente no todos los años te van subiendo el sueldo de manera significativa”, agregó Ochoa y afirmó que es una de las razones que explicarían la brecha salarial.

De todas formas, estos altos mandos siguen liderados por los hombres, lo que podría motivar a las mujeres a romper esta tendencia.

Ellas buscan más un tema de reconocimiento desde el punto de vista profesional. El haber llegado a un nivel alto de currículum, versus ellos, que se encuentran guiando sus ambiciones hacia las gerencias generales, temas monetarios y de prestigio entre sus pares”, sostuvo Ochoa.