“La hipótesis que establece que el origen de los gases tóxicos provienen del sistema de alcantarillado de Quintero es altamente plausible”. Esa es parte de un informe confeccionado por ENAP en el que la estatal niega su vinculación con las intoxicaciones masivas registradas en la región de Valparaíso.

Según consigna La Tercera, el documento corresponde a su respuesta a la formulación de cargos presentada por la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) el pasado miércoles.

En el escrito de 112 páginas, la petrolera cuestiona lo realizado por el ente fiscalizador “por supuestamente haber vulnerado el principio del debido proceso”, recoge el medio nacional.

En ese contexto, ENAP presentó informes que incluyen el Estudio sobre Causa del Brote Sanitario que Afectó a la Población de Quintero y Puchuncaví los Meses de Agosto y Septiembre de 2018.

En este, se señala que “la hipótesis que establece que el origen de los gases tóxicos provienen del sistema de alcantarillado de Quintero es altamente plausible, pues es congruente con la totalidad de los antecedentes revisados”.

Según aseguran en el informe confeccionado por la consultora Mejores Prácticas, “existe abundante prensa que ha recogido problemas similares en otros centros educacionales del país. Existe un fundamento teórico que explicaría el origen de estos gases, es decir, los gases pueden ser emitidos por los sistemas de alcantarillado tienen la potencialidad de ocasionar los efectos observados en los eventos analizados”.

“Los centros educacionales están afectos a grandes peaks de caudales de aguas servidas. El hecho que, en dos oportunidades, se haya repuesto la Alerta Amarilla precisamente el día en que los alumnos regresaron a clases permite suponer que el retorno a clases está relacionado con la generación de las condiciones adversas que permiten la generación de olores”, concluyen.