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El domingo 21 de diciembre se dará el solsticio de verano en el hemisferio sur, marcando el inicio de la estación en Chile. Este fenómeno, a las 12:03 horas, trae consigo la noche más corta y el día con más horas de luz del año. El astrofotógrafo Arturo Gómez explica que el Sol se desplaza sobre el Trópico de Capricornio, al norte de Antofagasta. Este evento no solo tiene relevancia científica, sino también cultural. Civilizaciones como los mapuches en Chile celebran este cambio estacional con rituales. A nivel mundial, Stonehenge en Inglaterra es un punto de congregación para observar la alineación del Sol con las piedras megalíticas.
Este domingo 21 de diciembre a las 12:03 se producirá uno de los fenómenos astronómicos más relevantes del año: el solsticio de verano en el hemisferio sur, momento que marca oficialmente el inicio de la estación estival en países como Chile.
Tal como explicó a BioBioChile el astrofotógrafo Arturo Gómez, ex profesional del Observatorio Cerro Tololo, el fenómeno ocurrirá cuando el Sol alcance su máxima posición hacia el sur respecto de la línea del ecuador celeste.
Uno de los efectos más evidentes del solsticio es que se registra la noche más corta y el día con mayor cantidad de horas de luz solar del año, una condición que se mantendrá durante las jornadas siguientes, aunque de forma progresivamente decreciente.Durante esta fecha, dice Gómez, el Sol parece desplazarse sobre una línea imaginaria conocida como el Trópico de Capricornio, ubicado al norte de la ciudad de Antofagasta. Esta línea marca el punto más austral donde el Sol puede situarse directamente sobre la Tierra al mediodía.
Precisamente en el norte del país, en las cercanías de Antofagasta se construyó una estructura que indica de manera exacta la ubicación del Trópico de Capricornio, convirtiéndose en un hito astronómico y educativo de relevancia internacional.
Llegada del solsticio y su vínculo cultural
El solsticio de verano no solo tiene importancia científica, sino también cultural y simbólica. Desde tiempos ancestrales, diversas civilizaciones han celebrado este cambio de estación con rituales, danzas y ceremonias ligadas al ciclo solar y a la fertilidad de la tierra.
Ejemplos de ello se observan en México, con las pirámides prehispánicas; en Perú, en sectores cercanos a Machu Picchu; y en Chile, en celebraciones del pueblo mapuche, asociadas al vínculo con la naturaleza y los ciclos del año.
A nivel mundial, una de las celebraciones más conocidas ocurre en Stonehenge, Inglaterra, donde miles de personas se congregan para observar cómo los primeros rayos del Sol se alinean con las monumentales piedras megalíticas del sitio.
En contraste, mientras en el hemisferio sur comienza el verano, en el hemisferio norte —incluyendo países como Estados Unidos e Inglaterra— el mismo instante marca el inicio del invierno, dando paso al día más corto y la noche más larga del año en esa parte del planeta.
El solsticio, por tanto, no solo señala un cambio de estación, sino que recuerda la profunda conexión entre la Tierra, el Sol y las culturas humanas a lo largo de la historia.
¿Qué es un solsticio?
El solsticio es un fenómeno astronómico que ocurre dos veces al año, cuando el Sol alcanza su máxima o mínima altura aparente en el cielo al mediodía, debido a la inclinación del eje de la Tierra.
En el hemisferio sur, el solsticio de verano marca el día con más horas de luz solar y la noche más corta del año, mientras que en el hemisferio norte ocurre exactamente lo contrario: comienza el invierno y se registra el día más corto.
El término solsticio proviene del latín solstitium, que significa “Sol detenido”, ya que durante esos días el Sol parece detener su desplazamiento hacia el norte o el sur antes de invertir su recorrido.
