Aunque marcando distancia de las exigencias regulatorias, desde el sector bancario chileno reconocieron que cuentan con niveles de capital y liquidez que le permitirían enfrentar escenarios de “estrés severo”.
Esto luego que el Banco Central mantuviera nuevamente la exigencia del Requerimiento de Capital Contracíclico para la banca en un 0,5% de los activos ponderados por riesgo. Esto para que las financieras puedan tener un “colchón” de capital que les permita sortear shocks externos que pudieran debilitar el acceso al crédito para personas o empresas.
Y tras su última Reunión de Política Financiera, el ente emisor compartió los resultados del correspondiente Informe de Estabilidad Financiera (IEF) en una actividad realizada por la Asociación de Bancos (Abif).
Bancos afirman que pueden enfrentar posible escenario de “estrés severo”
La presidenta del ente emisor, Rosanna Costa, afirmó lo que ya adelantaba el IF, que “las vulnerabilidades globales se han acentuado desde el último informe, en un contexto donde contrasta la persistencia de distintos focos de incertidumbre con un sostenido aumento de los precios de los activos financieros globales riesgosos”.
Así, según la mirada del Banco Central, el principal riesgo para el sector financiero no está en el ámbito local, sino del exterior mediante un cambio abrupto en las condiciones financieras globales.
En este sentido, el Consejo del organismo advirtió tras su reunión que el apetito por el riesgo en los mercados internacionales, donde las bolsas en las economías han subido considerablemente, contrasta con la incertidumbre por tensiones comerciales, conflictos armados y preocupación sobre las instituciones.
Por su lado, el presidente de la Abif, José Manuel Mena, puso sobre la mesa los desafíos que enfrenta el sector bancario.
“El ciclo del crédito se mantiene en una fase contractiva, la más profunda y persistente de los últimos 30 años”, advirtió el líder del gremio, añadiendo que resulta fundamental “que la banca pueda operar en condiciones competitivas y eficientes, preservando la estabilidad financiera”.
Mena también recordó que el sistema está avanzando desde 2019 en la implementación de las nuevas exigencias que conlleva el marco regulatorio de Basilea III. Así, ha elevado su base de capital desde un 13% a un 17%.
Por ello, deslizaron un cierto cuestionamiento a las exigencias de capital del regulador chileno, afirmando que son más altos que en jurisdicciones comparables.
Y por último, el presidente de la Abif apuntó que la implementación del Sistema de Finanzas Abiertas debe “resguardar la estabilidad, seguridad y continuidad de la cadena de pagos”, destacando que es el proyecto más “complejo que ha enfrentado el sistema financiero en décadas”.
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