Desde que se desató el llamado estallido sociales a fines de 2019, más de una docena de empresas del sector construcción e inmobiliario han iniciado procesos ante la justicia para solicitar sus quiebras, como ocurrió con la empresa Claro Vicuña Valenzuela.

La empresa Traslaviña Hermanos Limitada solicitó su liquidación voluntaria a la justicia en lo que sería un nuevo episodio de la actual crisis inmobiliaria.

Se trata de una empresa creada en 1997 y dedicada a estudios, proyectos e instalaciones de obras civiles, construcción y demás asuntos.

“De un tiempo a esta parte, los resultados en su mayoría han sido dramáticamente negativos debido al bajo requerimiento de sus servicios”, dijo la empresa.

Esto “conllevó a que no alcanzaran a cubrir siquiera los costos propios del giro del negocio”, dijo la empresa.

Según lo constató el Diario Financiero, desde Traslaviña Hermanos Limitada se apuntó específicamente a la pandemia y sus efectos en la industria.

“El surgimiento de la pandemia y la crisis que esta provocó en el sector inmobiliario y de la construcción, ha generado que diversas empresas dependientes entre sí, como las contratistas, no puedan sustentarse económicamente”, dijo el abogado de la compañía, David Monsalves.

“A pesar de dicha situación mi representada intentó renegociaciones con sus acreedores, reducciones de personal, aportes monetarios adicionales al capital inicial, etc., sin poder revertir la situación de insolvencia”, agregó el abogado.

Recordemos que la industria de la construcción e inmobiliaria está enfrentando una de sus perores crisis del último tiempo.

Se apunta a los efectos que generó al sector el estallido social y la pandemia y el fuerte aumento de los precios de los materiales, entre otros factores.

También se apunta a la fuerte caída en la venta de propiedades producto de las alzas de los créditos hipotecarios. Esto, sumado a las mayores restricciones que han impuesto los bancos para tomar este tipo de financiamiento.