El ingreso mediano fue de 420.000 pesos al mes; es decir, el 50% de quienes trabajan en el país recibió ingresos iguales o menores a ese monto, lo que, en todo caso, es 4,7% superior al ingreso mediano registrado el año anterior.

El ingreso laboral promedio de los trabajadores llegó a $635.134 pesos durante el año 2020, descontando el pago de previsión social y de salud, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas.

En términos nominales, sin contar la inflación, el monto supera en un 2,4% el promedio del año 2019, de cerca de $620 mil pesos.

Por otra parte, el ingreso mediano que representa a una persona justo en la mitad de la medición, no superó los $420 mil pesos.

Pese al aparente avance frente a 2019, el propio ministro del Trabajo, Patricio Melero explicó que el promedio puede ser “engañoso”, y representa más bien la destrucción de empleos en los segmentos de menores ingresos.

Según las cifras, un 42% de las y los trabajadores perciben ingresos en el tramo de entre $200 mil y $500 mil pesos, mientras los que perciben más de $3 millones de pesos solo son un 1,9% del total.

Por otra parte, el ingreso promedio es de $692 mil 289 pesos en el caso de los hombres, y de $551 mil 327 pesos en el caso de las mujeres. Con esto, la brecha salarial se redujo –en términos nominales- desde 28,1% hasta 20,4%, entre 2019 y 2020.

Sin embargo, el economista y académico de la Universidad Santo Tomás, Alejandro Puente recalcó que, en este caso, el efecto estadístico tampoco es representativo de la realidad.

Al considerar otras rentas o ingresos, además del componente laboral, un 18,1% de los hogares se sitúa en el tramo de hasta $500 mil pesos mensuales, un 22,5% en el tramo de hasta los $750 mil pesos, y solo un 5,4% percibe más de $3 millones de pesos al mes.