La empresa británica Greensill, especializada en la financiación a corto plazo para empresas, se declaró en quiebra en el Reino Unido, debido a dificultades financieras que podrían afectar a una multitud de clientes.

La empresa consultora Grant Thornton confirmó el lunes en un comunicado haber sido nombrada administrador de Greensill, que se colocó bajo el régimen británico de quiebras y que se “discute con una entidad en relación con la recompra de ciertos activos”, sin mayores detalles.

Una fuente cercana al caso afirmó que la compañía de inversiones estadounidenses Apollo estaba negociando la recompra de los activos más rentables del grupo.

Greensill, que cuenta entre sus asesores al ex primer ministro británico David Cameron, fue abandonada por varias instituciones importantes, como Credit Suisse, que mencionaba “considerables incertidumbres” sobre la valoración de los activos de la compañía, cuyo modelo de actividad es controvertido.

Greensill y se especializa en ayudar a sus clientes a pagar las facturas de proveedores.

La empresa paga por cuenta de un cliente a un proveedor rápidamente a cambio de un descuento, y luego reclama el monto total de la factura a la empresa ayudada.