La Comisión de Hacienda del Senado aprobó, en general y en particular, la reforma constitucional que faculta al Banco Central para comprar bonos de la Tesorería General de la República en el mercado secundario.

Con esta medida, el instituto emisor busca ampliar su capacidad de inyectar liquidez a la economía, adquiriendo deudas del Fisco de forma indirecta, es decir, que ya hayan sido transadas.

Sin embargo, esta iniciativa contempla una serie de restricciones al uso de la norma, con el fin de mantener su carácter “excepcional”.

Entre otras cosas, se establece un quórum extraordinario de cuatro de los cinco consejeros del Banco Central para aprobar el uso del instrumento, como también la presencia obligatoria del ministro de Hacienda.

El propio titular de la cartera, Ignacio Briones, señaló que esto es fundamental para mantener el espíritu de la norma.

El senador socialista, Carlos Montes, expresó sus reparos respecto a la redacción de la norma, particularmente, respecto de las restricciones.

De acuerdo al legislador, es necesario un enfoque más flexible que permita al Banco Central maniobrar con mayor libertad.

Por su parte, el senador PPD, Ricardo Lagos Weber, recalcó que el proyecto debe tramitarse con celeridad, aunque en el largo plazo es necesario un debate respecto al rol del Banco Central.

En ese sentido, destacó la gestión del instituto emisor durante la crisis.

En cuanto al riesgo de que el Fisco termine por endeudarse con el Banco Central, el economista y profesor universitario, Francisco Castañeda, señaló que no está presente en esta reforma y, si bien la deuda pública podría ir en aumento, la posición crediticia del Estado aún es amplia, en el mercado local y extranjero.

El Gobierno pretende despachar este proyecto a la sala del Senado esta semana, luego de pasar por la comisión de Constitución, a más tardar este miércoles.