La compleja situación de las pymes forestales de la región del Bío Bío fue abordada nuevamente hoy por el gremio de los pequeños y medianos empresarios de la madera (Pymemad), coincidiendo los actores en que sólo un trabajo colaborativo permitirá mantener a flote a pequeñas empresas y aserraderos que hoy están en serios problemas.

De 4.000 empleos en riesgo alertó hace unas semanas el gremio, debido a un difícil escenario internacional que se agudiza con la concentración de la actividad forestal en nuestro país.

El dirigente del sector, Michel Esquerré, volvió a reunirse con representantes de Gobierno, y dijo que la crisis continúa, pero hoy ya es visible y se está trabajando en arribar a algunos acuerdos.

El dirigente fue hasta las oficinas de la Seremi de Economía acompañado del diputado Gastón Saavedra. El parlamentario dijo que en todo su distrito es posible observar plantaciones y actividades de aserrío, donde unas 16 mil personas viven de estos ingresos. De allí se desprende la necesidad de abordar con premura este problema.

El trasfondo de la crisis está en que el comercio internacional se ha visto fuertemente golpeado por la disputa entre China y Estados Unidos, que redunda en que las pymes madereras no tienen mercado para vender su producción.

Así lo reiteró el seremi de Economía, Mauricio Gutiérrez, haciendo hincapié en que hoy se debe buscar el diálogo entre las pymes y las grandes empresas.

El tema se analiza hace meses en la región, siendo la Seremi de Agricultura el organismo técnico encargado de proponer desde el punto de vista estatal las medidas de apoyo, según aseguró el titular de la cartera, Francisco Lagos.

Aunque Arauco y CMPC han preferido no referirse a esta problemática, la Corma niega que las grandes empresas forestales sean responsables de la crisis que viven las pymes madereras, asegurando que se debe a una fuerte contracción del mercado en la que también ellos son perjudicados.