El 37% de los bancos de todos los tamaños de América Latina reportó haber sido víctima de un ciberataque durante 2017, siendo los ataques más frecuentes contra las instituciones de mayor tamaño (con el 65% de los casos).
Sin embargo, las empresas pequeñas -que, por lo tanto, tienen botines menos jugosos- tampoco estarían libres, al ser más vulnerables por tomar menores precauciones que sus pares de mayor tamaño, explicó la firma de ciberseguridad Symantec según lo reportó el Diario Financiero. Estas instituciones fueron el blanco de los ciberdelincuentes el 19% de las veces.
Detallando aún más, el director de Marketing de la empresa y especialista en ciberseguridad, Robert Arandjelovic especifica que a un banco latinoamericano le cuesta en promedio US$1,9 millones sufrir un ciberataque.
En el caso de los grandes, ese promedio asciende a US$5, y en el de los menores, a US$70.000.
Los principales problemas que enfrentan estas instituciones, indica el especialista, es la preparación de los informáticos encargados de diseñar la infraestructura en ciberseguridad de los bancos, que pueden no tener sus conocimientos actualizados para enfrentar las amenazas del mundo digital actual.
Asimismo, la misma naturaleza del mercado bancario significa una gran vulnerabilidad, ya que “es el negocio más atractivo, es donde está el dinero”, indica.
Chile no ha estado exento a este escenario, especialmente durante el último año en que múltiples instituciones han sido víctimas de vulneraciones y filtraciones.