El ruido exterior y los miedos de la realidad latinoamericana dominan la narrativa del siglo XXI, pero es ciega para explorar el interior de sus personajes, según escritores invitados al IV Encuentro Centroamérica Cuenta, que culminó este sábado en Managua.

“Una de las grandes dificultades a lo largo de este siglo es la dificultad nuestra para abordar la intimidad (…) la exploración interior” de los seres humanos en la creación literaria, según la colombiana y Premio Alfaguara de Novela, Laura Restrepo.

“Ese material que ha enriquecido a otras literaturas no ha sido nuestro filón”, comentó Restrepo durante una mesa redonda junto a sus colegas Sergio Ramírez de Nicaragua, Santiago Roncagliolo de Perú y el también colombiano Jorge Franco, todos Premio Alfaguara de Novela.

Ramírez dijo que Delirio (premio Alfaguara) es una novela que pretende entrar en la intimidad del personaje, pero esta hecho de machetazos, patadas, porrazos de bombas, “es como si no pudiéramos evitar que ese estruendo del mundo exterior irrumpiera en nuestra intimidad“, planteó.

El periodismo es probablemente la fuente creadora de la narrativa latinoamericana, manifestó la también periodista quien aseguró que ha usado todas las herramientas del oficio en libros como “Pecado”, una colección de cuentos.

Es por esa “visión demasiado inmediata de las cosas, o (por) la virulencia de las situaciones que tenemos que vivir hace que seamos unos literatos de los ruidos (…) unos contadores de historias, pero (con) una especie de ceguera para la intimidad que yo hecho de menos“, sostuvo.

Hay sus excepciones mencionó la escritora al señalar que “ese tono interior que tanto nos cuesta” se advierte en la novela Sara (2014), de Sergio Ramírez, en la que explora ese territorio medio lírico y fantástico.

La obra es un tema bíblico visto a través de los ojos de una mujer: Sara. “Los celos la intriga, la maternidad, la menstruación; hay algo sensorial íntimo, algo que le da privacidad tan ajena en nuestra novela“, añadió.

En tanto, la creación del peruano Santiago Roncagliolo, Premio Alfaguara 2006, por “Abril Rojo” comentó que en su creación utiliza sus propios miedos como el vivido siendo aún niño tras el retorno de su familia del exilio en México, a mediados de la década de 1980, a Perú agobiado por la violencia de Sendero Luminoso.

El encuentro literario bajo el lema “Memoria que nos une” exaltó al poeta Rubén Darío (1867-1916) y Miguel de Cervantes (1547-1616) en el centenario de muertes.

Durante el encuentro se realizaron talleres sobre literatura, periodismo y mesas redondas sobre novela histórica, negra, literatura y erotismo y cine hecho literatura, entre otros.