Su breve vida intriga a los científicos, quienes sugieren que la explosión de colores al morir se debe a señales nerviosas activas.
Un reciente documental de PBS, “Big Little Journeys”, cautivó al retratar los ‘coloridos’ últimos momentos de una camaleón de Labord (Furcifer labordi).
El reptil, que protagoniza el documental, sufrió una asombrosa transformación al revelar un estallido de vibrantes colores momentos antes de sucumbir a lo inevitable, un fenómeno impresionante y trágico nunca capturado en la naturaleza hasta ahora.
Narrado por el actor Bumper Robinson, el documental mostró la piel del camaleón estallando en fascinantes manchas de rojos, morados, azules y amarillos durante sus últimos momentos, “como si fueran sus últimas palabras”.
El camaleón de Labord lleva mucho tiempo intrigando a los científicos por su vida excepcionalmente corta. Aunque la mayoría de las especies de camaleones pueden vivir de forma natural entre dos y siete años, las especies más grandes, como el camaleón de Parson, pueden alargar su vida de diez a catorce años. En cambio, el camaleón de Labord vive apenas cuatro o cinco meses después de nacer, lo que supone uno de los periodos de vida más breves entre los vertebrados cuadrúpedos y el más corto entre las especies de camaleones, como señala Live Science.
Así, los investigadores sugieren que el espectacular despliegue de colores durante su muerte se debe a que su sistema nervioso sigue activo y enviando señales a las células de la piel en los últimos momentos.
Según Valeria Fabbri-Kennedy y Chris Raxworthy, los científicos responsables de la investigación, “durante su muerte, las señales nerviosas siguen transmitiéndose y cambiando la forma de las células de la piel, creando los caóticos patrones de tecnicolor que se captaron”.
En la misma línea, agregan que las hembras de camaleón de Labord mueren poco después de poner huevos. Por ello, en el documental, la camaleón hembra descarga sus últimas energías enterrando sus frágiles huevos en la arena, protegiéndolos de la inminente estación seca.
Curiosamente, los camaleones Labord macho tienen una esperanza de vida similar a la de sus congéneres hembras. Ello implica que, durante la mayor parte de su desarrollo, la continuidad de su especie queda a merced de una fina capa de arena.
