Esta sería la primera vez que se obtienen datos de un sistema planetario tan avanzado, y confirma las teorías sobre el final de los planetas y sus estrellas.
Un nuevo estudio publicado en The Astrophysical Journal Letters, da cuenta de un exoplaneta que está siendo destruido y absorbido por su propia estrella. Se trata de Kepler-1658b, el primero descubierto por el Telescopio Espacial Kepler.
Esta es la primera vez que los astrónomos logran captar un fenómeno como este, que corresponde a la última etapa de un Sistema Solar, cuando su estrella comienza a envejecer, se transforma en una gigante roja y absorbe todo a su alrededor.
El estudio señala que por el momento el cuerpo celeste se encuentra a 8 millones de kilómetros distancia de su estrella y está constantemente acercándose. Además, revela nuevas perspectivas del llamado “proceso de desintegración de órbitas planetarias”.
“Desafortunadamente, está cayendo en espiral hacia su estrella anfitriona. Al planeta le quedan aproximadamente 2.5 millones de años antes de enfrentarse a una muerte feroz. Terminará siendo engullido”, dice la astrónoma Ashley Chontos, autora del estudio.
Un exoplaneta absorbido por su estrella revela el futuro de la Tierra
Así mismo, los expertos destacan que estas serían las primeras observaciones en la historia de un Sistema Solar tan avanzado y comprueba las teorías desarrolladas por la ciencia sobre como terminan las estrellas y sus planetas.
“La teoría predice que las estrellas evolucionadas son muy eficaces a la hora de extraer energía de las órbitas de sus planetas, y ahora podemos probar esas teorías con observaciones”, agregó Chontos.
Es así como los astrónomos concluyen que este sería el final de la Tierra, aunque para ello, aún quedan varios miles de millones de años más.
De hecho, nuestro Sol actualmente se encuentra en la secuencia principal de evolución estelar, que comenzó hace unos 5.000 millones de años y pasarán miles más hasta que sea una gigante roja.
Dentro de unos 5.000 millones de años el Sol, tras fusionar todo el hidrógeno de su núcleo, se transformará en una gigante roja, proceso que llevará otros 600 millones de años. pic.twitter.com/r5npP904Nk
— FECYT (@FECYT_Ciencia) February 12, 2020
