Fue en 2018 cuando un equipo de científicos italianos detectó por primera vez un enorme lago subterráneo de aproximadamente 20 kilómetros de ancho en el polo sur de Marte.

Dos años después de este importante avance, los investigadores no sólo han confirmado la naturaleza líquida del agua hallada, sino que además han descubierto que no era el único.

Tal como indican medios internacionales como Nature, una nueva revisión de las imágenes obtenidas por el orbitador europeo Mars Express arrojó que hay al menos otros tres lagos más pequeños con una gran salinidad.

Los resultados, publicados en la revista científica Nature Astronomy, indican que estas manchas de agua tienen una extensión menor a los 10 km, y están ubicadas a una menor profundidad.

Representación | USGS Astrogeology Science Center, Arizona State University, INAF

Roberto Orosei, del Instituto Nacional de Astrofísica de Bolonia y quien participa en esta investigación, indicó al medio español ABC que “otras áreas son sospechosas de albergar agua, pero la identificación sigue siendo algo ambigua”.

En ese sentido, los expertos creen que estos lagos se mantienen líquidos, a pesar del frío extremo, debido a que son soluciones hipersalinas (salmueras de perclorato hipersalino), en las que se disuelven elevadas concentraciones de sales en agua.

Orosei, quien además fue el autor principal del estudio de 2018, explicó que la temperatura media en los polos de Marte es de alrededor de -110 °C.

“E incluso si el hielo sobre el agua proporciona algo de aislamiento térmico (al igual que lo hace para los lagos subglaciales en la Antártida), se cree que es insuficiente para elevar la temperatura por encima 0 °C en la parte inferior de la capa de hielo”, sostuvo.

No obstante, menciona, las sales “pueden reducir el punto de congelación del agua en decenas de grados”.

Lo interesante es que este tipo de lagos subglaciales podrían ser el hogar de organismos unicelulares con metabolismos adaptados. Al respecto, el coautor del estudio, Sebastián Lauro de la Universidad de Roma Tres, detalló que “cuanto más severo es el medio ambiente, más simples son los organismos que pueden sobrevivir en él”.

Por lo pronto, si hay en su interior formas de vida microbianas sigue siendo tema de debate. Algunos expertos son escépticos respecto de esa posibilidad debido a que el lago es frío y salobre, y contiene una fuerte dosis de sales y minerales marcianos disueltos.

El descubrimiento se realizó utilizando instrumentos de radar de la sonda Mars Express de la Agencia Espacial Europea (AEA), lanzada en 2003.

La herramienta se llama Radar Avanzado para la Investigación de la Ionosfera y del Subsuelo de Marte (MARSIS) y fue diseñada para encontrar agua subterránea enviando pulsos de radar que penetran en la superficie y las capas de hielo.

MARSIS “mide cómo se propagan las ondas de radio y cómo se reflejan de vuelta en la nave”, dijo el estudio. Estas reflexiones “proporcionan a los científicos información sobre lo que se encuentra debajo de la superficie”.