Tras el hallazgo de una reserva de agua líquida en Marte, aumentaron las posibilidades de encontrar vestigios de vida.

El viernes las órbitas de la Tierra y Marte pasaron por su punto más cercano, es decir a unos 57 millones de kilómetros, evento que solo se repetirá en unos quince años más.

Según la estimación que realizó la Agencia Espacial Europea (ESA en sus siglas en inglés), un poco más de ocho meses tardaría una nave tripulada en llegar al planeta rojo.

Pero ¿cómo sería la vida en Marte? La directora del Núcleo Milenio de Formación de Planetas, Amelia Bayo, académica del Instituto de Física y Astronomía de la Universidad de Valparaíso, afirma que nuestro vecino sería el planeta con mayor potencial de habitabilidad después de la Tierra.

“Sin embargo, la existencia allí sería muy distinta”, advierte de entrada la astrónoma.

En primer lugar, porque la radiación ultravioleta que hoy tiene Marte no permitiría la vida como nosotros la conocemos.

“La radiación es similar a la que tenia la Tierra cuando estaba en proceso de formación. En ese momento aún no había vida en la Tierra, pero lo interesante es que ésta comenzó a desarrollarse en relativamente poco tiempo después”, explica.

Capa atmosférica

La astrónoma agrega que la atmósfera de Marte tampoco es compatible con el desarrollo de vida humana.

“La atmosfera del planeta rojo es muy diferente a la de la Tierra. Su volumen es cien veces más fino, es una atmosfera más débil que la de la Tierra y está compuesta principalmente dióxido de carbono (95%), por lo tanto no sería respirable. Para nosotros como seres humanos no sería posible la subsistencia, pero eso no quiere decir que no existan otros tipos de vida”, plantea la doctora Bayo.

Existen microorganismos que han logrado desarrollarse en ambientes hostiles, por ejemplo los extremófilos, estos seres viven en condiciones extremas, entendiéndose por tales aquellas que son muy diferentes a aquellas en que se desarrollan la mayoría de las formas de vida en la Tierra, por lo tanto la astrónoma no descarta que existan seres capaces de adaptarse a hábitats hasta ahora desconocidos.

Máximas y mínimas

Tal como lo dice Bayo, el otro factor son las temperaturas, que tampoco favorecen la existencia humana. Los promedios en Marte oscilan entre unos agradables 20 grados durante el día y -73ºC en la noche, en verano.

“El día de Marte es muy parecido al de la Tierra, ya que tiene una duración de 24 horas y 37 minutos, pero ese planeta demora un poco más de dos años en girar en torno al Sol”.

Un último elemento a considerar es la gravedad. “En Marte esta fuerza equivale aproximadamente a un tercio de la que tiene la de la Tierra. Es decir, si una persona pesa 90 kilos, en Marte su peso será solo de 30. Los efectos de la baja gravedad ya se han constatado en los astronautas que han realizado misiones espaciales. De hecho, presentan problemas de osteoporosis y una importante pérdida de masa muscular”, asegura la directora del NPF.