Una nueva herramienta para ayudar al diagnóstico de niños con Trastorno de déficit atencional (TDA) se está probando en algunos colegios de Chile, donde los alumnos son sometidos a un test que determina si no padecen el trastorno o si finalmente necesitan ayuda de un profesional.

Ayudalia es un proyecto que comenzó a desarrollarse en 2019 y actualmente se está expandiendo por varios colegios del país. Se trata de una herramienta digital que ayuda al diagnóstico de niños con Trastorno de déficit atencional (TDA) a través de juegos, donde los alumnos son evaluados sin siquiera notarlo.

En conversación con BioBioChile, Juan Guillermo Gormaz, director clínico del proyecto, comenta que “la idea es democratizar el diagnóstico, o mejor dicho -en términos técnicos- el ‘tamizaje’ de trastornos del neurodesarrollo”.

Y es que el test que ejecuta Ayudalia, no genera un diagnóstico como tal, sino que descarta a aquellos niños que no tienen TDA y deja a los que marcan altas probabilidades de tenerlo. Así, estos pequeños grupos pasan a ser evaluados por un profesional del área que finalmente emitirá el diagnóstico oficial.

La herramienta surge en respuesta a la problemática de que “no existe un volumen de profesionales para poder evaluar a todos los niños, descartar a los que no tienen TDA y diagnosticar efectivamente a los que sí tienen”, señala Gormaz.

“Ayudalia va en base a esa premisa, a generar una herramienta digital y validarla para poder hacer el primer tamizaje. Lo que implica excluir a aquellos chicos que no tienen trastorno del neurodesarrollo, para dejar a aquellos chicos que si lo tienen o los que están en incertidumbre. Entonces así se optimiza el escaso recurso de profesionales que hay”, enfatiza.

¿Cómo funciona Ayudalia?

El proyecto surgió hace 4 años por iniciativa de Rodolfo Sepúlveda, un emprendedor diagnosticado con TDA, al que se unió Gormaz, que también tiene el trastorno, por lo que el tratamiento del diagnóstico va de primera mano.

Su desarrollo también estuvo acompañado de profesionales en el área del neurodesarrollo, expertos en inteligencia artificial (IA), desarrolladores de videojuegos y otros expertos que ayudaron a la creación y accesibilidad de la plataforma.

El instrumento funciona a través de una serie de juegos que ponen a prueba la atención y las capacidades de los niños que rindan el test. “Por ejemplo, los chicos que tienen TDA tienen alterada la atención, tienen desatención. Entonces tú dentro del instrumento, con juegos que miden la atención, guías la atención”, explica Gormaz.

Pero ¿cómo un juego puede determinar el posible diagnóstico de un niño? Allí es donde entra la IA, que fue “entrenada”, dice Gormaz, para identificar los patrones y características que definirían a un niño que padece el trastorno.

El experto pone como ejemplo el caso de pacientes con neumonía. “Tú pones a un computador a aprender 10 mil imágenes de personas que tienen neumonía y 10 mil imágenes de personas que no la tienen. Entonces la máquina aprende los detalles de las diferencias en personas que tienen neumonía y ahí la sometes a un desafío con una imagen y la IA determina con alta probabilidad si esa persona tiene o no neumonía”, explica.

Un método similar se usó con Ayudalia, que a través de su IA entrega los resultados. Si bien la plataforma no determina el diagnóstico en sí, Gormez no descarta que aquello sea posible en un futuro no muy lejano.

“La posibilidad de diagnosticar automatizadamente es una realidad que está cada vez más cercana, y eso aunque parezca contradictorio es muy bueno porque lo que queremos en el fondo es optimizar el recurso del personal de la salud para el tratamiento más que para el diagnóstico”, señala.

El diagnóstico finalmente lo certifica un profesional, por eso es que Ayudalia es más que simples instrumentos digitales, nosotros tenemos una clínica móvil, que es una segunda etapa y ahí se certifica lo que el instrumento dice”, explica.

La plataforma podría abarcar otros trastornos del neurodesarrollo en el futuro

Según detalla su director clínico, actualmente ya están en desarrollo nuevas herramientas para Ayudalia que se enfocarán en otros trastornos. “El déficit atencional la verdad fue el primero porque si bien los fundadores teníamos déficit atencional y conocíamos la problemática, también es muy desafiante”, reconoce.

“Un niño con un autismo moderado o medio es muy fácil de detectar, pero diferenciar a un chico que es inquieto, pero no tiene déficit, de uno que sí tiene déficit puede ser algo muy difícil”, señala.

Hasta el momento Ayudalia ha cumplido 7 procesos de pilotaje y actualmente está pasando a una etapa comercial, donde finalmente cumple las características para masificarse a otros colegios. Y es que si bien, cumple su función, Gormaz enfatiza en que es un proceso que siempre irá mejorando y que “mientras más niños usen el test, más certero se va haciendo”.

Asimismo, resalta el impacto que ha tenido la plataforma en los establecimientos educacionales donde ya ha sido probada. “La respuesta ha sido superbuena porque en los colegios, sobre todo del sistema público, la cantidad de problemas que hay en niños es superior a la cantidad de profesionales, entonces siempre el acceso está limitado”.

Además, también se está evaluando la posibilidad de que la plataforma pueda usarse en los hogares, aunque aquello podría afectar a los resultados debido a los factores o ambientes a los que se enfrenten los niños evaluados. Los resultados en casa, dice Gormaz, podrían ser interferidos.

“Eso sería una evolución de la plataforma, porque si se hace en el colegio es diferente, como una prueba, el niño estará vigilado etc. Pero en un futuro cuando nuestro sistema esté más avanzado y pueda reconocer a través de la cámara si es que el niño está siendo ayudado o no, ahí va a poder ser así”, detalla.

Por el momento la plataforma es de aplicación en colegios, no libre, porque se tienen que dar ciertas condiciones. En muchos casos, la primera instancia donde se manifiesta el déficit atencional es en el colegio, entonces en este caso se puede ver si el colegio tiene instrumentación, o si no la llevamos nosotros y los niños pasan simultáneamente en la sala de clases se les hace el test”, concluye.