Dos años después de su aparición en los hogares, los asistentes de voz están presentes en cada vez más dispositivos y lenguas, pero todavía no han seducido al público en general.

“Los asistentes virtuales llegarán a una fase de adopción por el gran público en dos o cinco años”, predice Mike J. Walker, vicepresidente de investigación en el gabinete Gartner, desde el salón de electrónica IFA de Berlín.

De momento, según Gartner, esta tecnología atraviesa por un periodo “entre la espera o la excitación”, que en otros casos vino acompañado por un momento posterior de democratización de la tecnología.

Los asistentes vocales ya están presentes en numerosos dispositivos que son comercializados.

En el salón de Berlín, cada compañía presume de su asistente vocal, como Amazon con el Alexa, Apple con el Siri y Microsoft con Cortana.

La competición tecnológica está concentrada en la implantación de este dispositivo, a través de una integración directa del asistente de voz en el aparato (integración nativa) o incluyéndolo a través de un adaptador, como Google Chrome.

Altavoces con asistente de voz

En Panasonic, el aire acondicionado, las luces o los televisores ya se encienden y apagan a través de un comando de voz, por ejemplo, diciendo “buenas noches” o “ya he vuelto”.

El fabricante Harman Kardon presentó en la feria de Berlín un altavoz vertical, de más de un metro de alto, equipado con un asistente de voz de Google para escuchar música en alta definición.

La mayoría de los auriculares y cascos para escuchar música que salieron a la venta este año ya podían conectarse a asistentes de voz y así poder cambiar de canción sin tener que tocar la pantalla del teléfono móvil.

De hecho, los altavoces son uno de los dispositivos en los que más progresó la tecnología de los asistentes de voz. Hasta finales de 2018 se venderán más de 100 millones de altavoces conectados, lo que representa más del doble que el año pasado, según el gabinete Canalys.

Asistente bilingüe de Google

A pesar de este gran aumento de la oferta, los usuarios se confrontan al uso complejo de estos dispositivos.

“Los primeros usuarios no disponen de las indicaciones suficientes para personalizar y optimizar” los asistentes de voz, lamentan desde el gabinete Gartner.

El gran abanico de posibilidades de estos consejeros virtuales resulta, de momento, poco accesibles para el gran público, que sólo los utiliza como un motor de búsqueda que responde ante las órdenes de voz.

Pocos se atreven a utilizar otras funcionalidades, como comprar a través de internet con un asistente vocal.

Otra barrera con la que se confrontan los usuarios de los asistentes virtuales es el idioma. Pero los fabricantes trabajan para superarlo.

Google anunció este viernes en el salón que lanzó su primera versión bilingüe de su asistente de voz, que entenderá dos idiomas distintos al mismo tiempo, entre los cuales se podrá seleccionar el inglés, el español, el alemán, el francés, el italiano y el japonés.