En estos momentos en Hong Kong, puede estar jugándose la paz mundial, si las violentas protestas separatistas antichinas desafían una vez más las prohibiciones de Beijing; y si Washington cumple las amenazas que lanzó Donald Trump, en que mencionan incluso la aplicación de una “respuesta nuclear” en defensa de la libertad.
¿Qué quiere decir eso de una tal “respuesta nuclear”? ¿Será una bomba atómica o una simple pompa hueca de aquellas típicas de la diplomacia del secretario de Estado Mike Pompeo?
Nada está muy claro, excepto que el enfrentamiento provocado por Washington contra Beijing está llegando ya a su punto crítico, y para Estados Unidos la coyuntura parece más bien perdedora.