En el reciente informe de Google con lo más buscado por los chilenos en 2025, destacó la consulta por saber qué es el lipedema.
Se trata de una enfermedad que afecta principalmente a las mujeres, con porcentajes que van del 10% a un 20%, sin embargo, aún permanece subdiagnosticada.
Si bien suele ser confundida con obesidad y sobrepeso, es una enfermedad crónica que requiere tratamientos especializados y un enfoque sanitario responsable.
¿En qué consiste el lipedema?
El lipedema se caracteriza por la acumulación anómala de tejido graso, principalmente en piernas y brazos, acompañada de dolor, inflamación, sensibilidad al tacto y limitación funcional, explican desde Clínica Lipedema WAL Chile.
En ese sentido, no se trata de un problema relacionado exclusivamente al peso, sino de una condición que requiere diagnóstico clínico y manejo especializado.
Por ello, indican que para abordarla es indispensable la participación de equipos multidisciplinarios, integrando medicina, cirugía plástica, kinesiología, nutrición y salud mental.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad?
Anteriormente, en conversación con BioBioChile, el cirujano plástico y especialista en lipedema, Nicolás Pereira, explicó que el diagnóstico es difícil de conseguir, incluso para los médicos.
“Hay poca información en el ámbito médico. Hay pocos que saben que existe, pocos que saben diagnosticarlo y menos que saben como tratarlo”, afirmó.
Por lo general, esta patología puede estar causada por trastornos hormonales (hipotiroidismo, diabetes tipo II, ovarios poliquísticos, etc.) y puede desarrollarse en determinados momentos de la vida, como en la pubertad, durante el embarazo o la menopausia.
Entre sus síntomas se encuentran:
— Acumulaciones de grasa localizada.
— Sensación de pesadez en las extremidades afectadas.
— Tejido celular subcutáneo duro al tacto.
— Disminución de la elasticidad cutánea.
— Hormigueo localizado.
— Dificultad y/o dolor al permanecer de pie.
— Dolor al presionar los tejidos afectados.
— Formación de piel de naranja.
— Formación de hematomas espontáneos.
¿Cómo se aborda el lipedema?
El abordaje de la enfermedad debe ser personalizado, riguroso y sostenido en el tiempo. Si bien no tiene una cura definitiva, existen algunas medidas e intervenciones que pueden seguirse.
— Alimentación personalizada para reducir inflamación y mejorar síntomas.
— Ejercicio funcional y adaptado: que promueva movilidad sin sobrecargar las articulaciones.
— Uso de medias compresivas especializadas para controlar edema y mejorar el retorno linfático.
— Kinesioterapia especializada, con drenaje linfático, terapia manual y educación del movimiento.
— Cirugía WAL (Water Assisted Liposuction): consiste en remover tejido adiposo enfermo bajo técnicas seguras y efectivas. Si bien se aplica en casos seleccionados, se considera el tratamiento quirúrgico más recomendado.
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