Una lamentable situación tuvo lugar durante la transmisión online de uno de los ensayos abiertos de La Revuelta, montaje de la compañía Teatro de Bolsillo que denunció un “ciberataque” organizado contra la actividad.

El hecho ocurrió el viernes 25 de septiembre cuando, al inicio de la sesión convocada vía Zoom, los organizadores sufrieron un inesperado percance.

“La forma de inscripción era mediante un formulario, donde los interesados debían dejar su correo y número de celular. El viernes, una hora y media antes, les enviamos las coordenadas del Zoom”, cuenta a BioBioChile Nelson Marchant, productor de Teatro de Bolsillo y encargado de oficiar como “administrador” de dicha reunión.

Todo iba bien hasta entonces: Marchant, ya en línea, explicaba a la audiencia en qué consistiría el encuentro, y la ronda de preguntas que seguiría tras el ejercicio teatral.

“Pasaron 5 o 10 minutos, pido que apaguen sus cámaras, los micrófonos ya los había silenciado, y de repente comienzan a bombardearme con pantallitas de participantes de la actividad, que iban desde videos con música hasta videos de choques, y entremedio, muchos insultos vejatorios, insultos chilenos, y varias imágenes de violencia”, recuerda.

Marchant se dedicó a apagar las cámaras y micrófonos, pero confiesa que fue imposible: “Era una avalancha”, dice. De inmediato, el equipo técnico controló la situación para que el público no quedara expuesto a los mensajes de odio.

Según el actor, la compañía fue hackeada y víctima de un ataque premeditado, aunque desconocen las razones del mismo. “Yo ya había dejado de aceptar personas… Fue como un acto súbito, cuando se prenden las cámaras y micrófonos, una sobrepoblación de sonidos. Era como cuando tienes un virus en el computador… Quedamos estupefactos”, recordó.

Insultos y antecedentes

Teatro de Bolsillo es parte de la Red de Salas de Teatro, entidad gremial que agrupa a diversos espacios de difusión de las artes escénicas en la Región Metropolitana. De acuerdo el organismo, esta es la primera vez que ocurre algo así en su cartelera.

“Había visto (algo así), pero en clases, en una que pararon la clase y la cortaron, pero no dentro de los teatros”, confirma Verónica Tapia Courbis, presidenta del directorio de Red de Salas de Teatro en diálogo con BioBioChile.

“Como Red de Salas, ahora pudimos acceder para que todos nuestros socios tengan Zoom Video Webinars; entiendo que Teatro de Bolsillo lo hizo a través de Zoom Pro”, detalla.

Afiche del ensayo online de “La Revuelta”.

Por ahora, los planes de la compañía son reprogramar su suspendido ensayo, pero también conocer experiencias de víctimas que hayan sufrido ataques similares.

“Los insultos eran desde descalificaciones a mujeres hasta amenazas, como ‘te voy a matar’. Más que un color (político) de la agresión, eran insultos hacia una persona femenina… El hecho de haber perdido el control de mi cuenta, de haber usado mi nombre para difundir un mensaje, da a entender que fuimos hackeados, de acuerdo a lo que nos han dicho personas ligadas a comunicaciones”, cuenta Marchant.

En alerta

Si bien desde el grupo desconocen la motivación detrás del atentado, aclaran que el montaje no tiene ninguna connotación política a pesar de su nombre (La Revuelta), e incluso sugieren que este pudo haber confundido a los autores del acto vandálico.

“No tiene nada que ver con la protesta social. Se trata de una mujer que habla del tránsito de su vida, que termina siendo una machi porque hay una conexión con ese universo, pero no hay una idea concreta, política o de izquierda que llame a algo”, aclara.

La obra -un unipersonal producido por Marchant y protagonizado por la actriz y directora de la compañía, Ingrid Leyton– está basada en la novela de Sonia Montecinos, antropóloga, escritora chilena y Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales 2013. La adaptación, estuvo a cargo del académico e investigador José Luis Olivari.

Hasta el momento, el colectivo continúa recabando datos, y estudiando acciones a seguir en materia investigativa y legal

“Tenemos que tener información y entender si esto fue un ataque particular o un ataque general, si ellos entran a cualquier plataforma o en específico a esta obra. Saber si están organizados”, sugiere Tapia desde Red de Salas.

“Lo que salió ahí fueron alusiones a cosas obscenas o sexuales, quizás para esconder lo político”, agrega, y adelanta que desde el organismo están atentos a otros atentados de carácter cultural, como el mosaico en homenaje a Pedro Lemebel o el mural de Mon Laferte. “Es cuando empiezan a suceder la cosas que uno comienza a unir cabos”, reconoce.

“Tenemos que estar atentos a otras obras donde pueda ocurrir esto, para prevenir. Estamos en alerta”, asegura.