Ayer, con un breve mensaje en Instagram, Myriam Hernández despidió con afecto a quien definió como su “maestro”: el compositor e intérprete Armando Manzanero, fallecido por un paro cardiaco derivado de complicaciones del covid-19.

Hoy martes, a través del diario La Tercera, la destacada intérprete ahondó en cómo se conocieron y cómo se gestó la canción que los unió para siempre: “Huele a Peligro”.

“Yo tenía 19 años, participé en una Teletón donde justo estaba él y le dije si nos podíamos tomar una foto. Ahí le expresé toda mi admiración. Yo no era nadie para él, estaba en el ránking juvenil de Sábado Gigante pero aún no había grabado discos ni nada”, dijo.

“Después me invitaron al Casino de Viña para que cantáramos juntos; hicimos ‘Me gustas’, un tema que Manzanero le había entregado a Angélica María, y que yo me lo sabía de memoria desde niña. Él quedó muy sorprendido. Me auguró mucho éxito, me dijo que quería hacerme un álbum, aunque en lo inmediato nunca se dio”, recordó.

Sobre el origen de la canción, Hernández reconoció que siempre quiso trabajar con el autor y que incluso fue a visitarlo a EE.UU.

“Yo lo busqué durante mucho tiempo y ese año (1998) estaba grabando un disco en Los Angeles. Fui a su casa, donde había un piano enorme. Me mostró varias canciones que tenía para mí, pero ‘Huele a peligro’ era un título muy especial, me la hizo a la medida”, confesó.

“Ambos siempre creímos mucho en esa canción, sabíamos que se convertiría en algo importante para mi carrera. Hoy hasta la cantan en el fútbol. Esa vez, nos reencontramos, nos reímos, verlo trabajar in situ fue maravilloso, observar de cerca su talento. Yo estaba embarazada de mi hija”, agregó.

Aquella, sin embargo, no fue la única pieza que trabajaron juntos: en 2004, la chilena también grabó “No te he robado nada”. De aquel reencuentro en Miami, la cantante sólo conserva buenos recuerdos: “La sensación fue la misma”.

“Él tenía un humor increíble; por ejemplo, no le gustaba que le dijeran maestro, de inmediato me decía: ‘¿acaso yo soy un carpintero, Myriamcita?’”, contó.

Tras enterarse del deceso, Myriam no escondió su lamento por la noticia: “Fue una tristeza tremenda prender hoy la tele y enterarme… Desde que supe que tenía Covid-19 le estuve pidiendo a Dios que se mejorara y que pudiera salir de la mejor manera, sabiendo que el pronóstico es complejo”, dijo.

A su vez, también agradeció la oportunidad de conocerlo y grabar juntos una de las canciones más significativas de su carrera.

“Fue un orgullo conocerlo y tenerlo dentro de mi historia musical. Siento que estamos perdiendo a los íconos de la balada, a los genios especiales tocados por un don. Se nos fue Juan Carlos Calderón, ahora Manzanero, sólo nos queda Manuel Alejandro (…). El legado de Manzanero es único, no morirá nunca pese a los años y traspasará generaciones”, añadió.