La publicación reunió a escritores, artistas visuales, Premios Nacionales y autores anónimos que se inspiraron en el característico árbol de la campaña de Gabriel Boric.
Si la campaña presidencial de Gabriel Boric pudiera resumirse en un set de postales, una de ellas (si no la principal) sería la del actual mandatario abriendo los brazos arriba de un ciprés en Punta Arenas: un fotograma de su franja televisiva que con los días cruzó la pantalla, los memes y los significados.
Dicho instante -transmitido en cadena nacional a todo el país- convirtió la figura del árbol en un símbolo y un logo del proyecto, y luego en una inspiración para diversos artistas que se sintieron convocados con el gesto.
Parte de dichas expresiones fueron recopiladas en las páginas de “Arboric”, libro que aúna más de 200 de trabajos visuales (entre pinturas, grabados, ilustraciones, esculturas, dibujos, etc) y textos que reflexionan alrededor del árbol y sus implicancias poéticas y políticas.
En el contingente de escritores, destacan Pablo Neruda, Elicura Chihuailaf, Enrique Lihn, Carmen Berenguer, Miguel Davagnino, Jorge Tellier, Jorge Coulón y Gustavo “Lulo” Arias, entre otros. Por los artistas visuales, irrumpen Vicente Larrea, Alejandro “Mono” González, Guillermo Núñez, Sol Díaz Castillo, la Brigada Laura Rodig, Álex Chellew, Pati Aguilera y diversos artistas radicados en Chile y el extranjero.
El impulsor de “Arboric” fue el diseñador gráfico local Jorge Soto Veragua (72), fundador del Centro de Investigación de la Comunicación Gráfica Chilena Arcagráfica, quien encontró apoyo en la Sociedad de Escritores de Chile (Sech) y la Asociación de Escultores y Pintores de Chile (Apech) . En total, demoraron apenas tres meses en editarlo.
“Este es un chispazo que se me ocurrió a raíz del símbolo del árbol, que fue casi un logotipo. Encontré que era muy potente la imagen de Boric arriba del árbol y dije: hay que hacer algo. La imagen hablaba por sí sola”, cuenta a BioBioChile.
Lo que primero fue un ejercicio entre amigos, reenviándose obras gráficas inspiradas en el ciprés de Boric, tomó ribetes mayores con la inclusión de la Sech y la Apech. “Recibimos trabajos de todos lados. Esta idea comenzó el 21 de diciembre y no paramos hasta marzo, cuando hicimos el lanzamiento al costado del Palacio Cousiño, en unos árboles gigantescos”, recuerda.
El esfuerzo forestal de “Arboric” no es sólo poético: cada ejemplar de la primera edición incluye un set de semillas para que el lector pueda plantar su propio árbol donde quiera.
“Son ejemplares numerados. El 01 lo tiene Gabriel Boric”, cuenta Soto Veragua. “Boric estaba muy contento. Él trató de comprarlo y reconoció a varios artistas de Punta Arenas que aparecen en el libro. Aquí colaboraron muchos jóvenes nuevos de la gráfica nacional que yo no conocía, y que son muy buenos”.
A pesar que el libro convocó a importantes firmas de la literatura y las artes visuales, en “Arboric” también confluyen autores anónimos, escolares y ciudadanos sin grandes trayectorias artísticas que exponen desde una misma tribuna.
“Yo no soy envidioso, pero cuando vi el árbol me dio envidia de que no se me haya ocurrido a mí. Es una idea muy linda”, reconoce Soto Veragua entre risas. “El árbol tiene muchas connotaciones: la raíz, la sombra, la naturaleza. Y todo esto fue muy bien utilizado también en la campaña”, cuenta sobre “Arboric”, aún disponible en copias físicas.
