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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Mariana Muñoz reinterpreta "Bodas de Sangre", de García Lorca, con mezcla de teatro y música en vivo. La obra aborda violencia machista y exalta el amor como fuerza liberadora, con 10 canciones de creación colectiva, con los poemas de García Lorca, inspiradas en folclore chileno. El elenco de nueve miembros combina actuación y música, destacando la complejidad de la vida a través de contrastes y la independencia femenina. La propuesta se aleja de adaptaciones anteriores, destacando la singularidad de la visión chilena. La obra tiene financiamiento de la Convocatoria Pública 2024 de Teatros Universitarios del Mincap.

La destacada directora nacional dirige esta versión del clásico universal del poeta andaluz, fusilado por la represión fascista en la Guerra Civil española (1936).

Por Leopoldo Pulgar Ibarra

En 1931, Federico García Lorca escribió esta tragedia que la directora chilena Mariana Muñoz reinterpreta, a partir de la mezcla entre teatro y música en vivo. Es el perfil de sus propuestas, entre otras, “Paul y John, una historia de The Beatles”, de Cristóbal Pizarro, y “Amores de cantina”, de Juan Radrigán.

Esta vez, con el apoyo de las coincidencias que ve entre el poeta español y “grandes figuras de la cultura chilena, como Violeta Parra y Margot Loyola”, asume el desafío de realizar una versión contemporánea que financia la Convocatoria Pública 2024 de Teatros Universitarios del Mincap.

La obra cuenta la historia de dos amantes que se fugan cuando la mujer celebraba su matrimonio, desatando la furia y la venganza del novio. Según los realizadores, esta situación, llena de contradicciones, retrata la violencia machista, la sobrevaloración del honor y la venganza. Y, exalta el amor como una fuerza liberadora y creadora.

Agregan que “aprovechamos la hermosa poesía de ‘Bodas de sangre’ para cantar cada uno de sus versos” y “recoger esa fuerza poética en una propuesta escénica-musical” que recurre a las “sonoridades de Chile”.

“Pensamos que todo tenía que vincularse con el lugar y el contexto desde donde se cuenta este relato tan trascendental: una historia de amor, de pasión, pero también de dolor”, precisa la directora Mariana Muñoz.

Líneas poéticas

¿A qué te refieres cuando dices que hay coincidencias entre el perfil poético y musical de García Lorca con la creación de Violeta Parra y Margot Loyola?

“Necesitábamos hacer una obra tan trascendental como Bodas de Sangre pensando en la resonancia que puede tener en el contexto actual. A partir de ahí, y también por mi dedicación al mundo de la cultura popular chilena y latinoamericana, hicimos una composición, inspirada en el folclore chileno.

“Pero siempre tratando de encontrar la línea poética de García Lorca en los paisajes que nosotros podríamos pintar actualmente. Pensando que la historia pudiese haber ocurrido en Chile. Y, aprovechando que era poesía, también pensamos que se podía cantar”.

¿Tomaron letras y melodías de canciones de Violeta y Margot?

“No. Se compusieron canciones propias, inspiradas en la línea creativa de Violeta Parra o Margot Loyola, en su vinculación con las raíces folclóricas. También tuvimos como referente a Víctor Jara e hicimos un viaje por la cueca-cumbia, la tonada falsa…

“Fue un ejercicio desde la intuición y desde las melodías y sonoridades que tenemos por herencia. En nuestra memoria musical no está el flamenco, pero se va a escuchar un poquito. También hay un intento de rumba, pero evitamos la apropiación cultural. Me parece muy poco interesante hacer una obra como si fuera hecha en España”.

¿Cuántos intérpretes musicales hay en el elenco?

“Los nueve miembros del elenco son intérpretes actorales y musicales, aunque hay un músico-músico (Mario Avillo) y un actor-músico a cargo de los arreglos. Está también Juan Pablo Villanueva, músico cuequero…

“Entonces, de la mezcla entre todos ellos salieron las composiciones musicales de la obra. Tenemos más de 10 canciones de creación colectiva que terminamos de construir durante el ensayo”.

Será inevitable relacionar esta propuesta con la película española que dirigió Carlos Saura, en 1981 (adaptación del ballet “Crónica del suceso de bodas de sangre”, de Antonio Gades, basada en la tragedia homónima de García Lorca).

“Es una fuente de inspiración, pero una experiencia de la que nos alejamos… Trabajamos desde nuestra perspectiva, de otro modo no tendría ningún sentido hacer Bodas de Sangre.

“Nuestra propuesta la acercamos lo más posible a nosotros, a través de un ejercicio bien intuitivo. Obviamente, salen cosas similares, porque nos gusta la película, pero en nuestro trabajo prevalece lo nuestro y lo lúdico. No tenemos miedo a esa posible comparación”.

Bodas de Sangre, foto de Maximilian Viveros

Historias y acciones de vida

¿Cómo se conjugan en la obra la tragedia que narra el poema con la cueca o la cumbia, que tienen otro perfil emotivo?

“Tocaste un punto súper importante para nosotros. Desde el inicio, uno sabe cómo termina Bodas de Sangre. Lo dice el título. Por tanto, mi desafío y responsabilidad era hacer algo para tratar de entender cómo es la vida. La tragedia no se va enhebrando por un solo conducto. También hay una boda, un lugar festivo o tierno desde donde se va tejiendo una posible tragedia.

“Desde el primer minuto sabemos que la sangre va a correr. Pero como la vida es tan compleja, podemos pasar desde una canción de cuna infantil a la cumbia. Como también creer que esta boda es posible y que el amor va a triunfar… Que no todo es tragedia.

“Así, con esas complejidades a la vista, vamos construyendo las historias y las acciones. Y surge el contraste, un aspecto que siempre trabajo. Es importante que las cosas no sean unilaterales. Entonces, siempre estará presente ese contraste.

“Por ejemplo, no sabemos si la novia efectivamente quiere a su novio o quiere al otro. Los personajes siempre van a estar en conflicto. Mostramos esos conflictos internos de los seres humanos, pero también el ambiente de fiesta de una boda”.

Concierto y versos con vida propia…

“Sí. Esta propuesta es un concierto. Cada una de las escenas son concebidas como canciones, lo que no significa que no se actúe. Cada parte actuada tiene un diálogo que equivale a una estructura episódica, que es una canción.

“Volvemos siempre al concierto. Se justifica por el ejercicio de cantar la poesía. Lo hago siempre, pero en este caso es mucho más pertinente. La poesía nos hace preguntarnos cómo se declama, cómo se canta la poesía… La respuesta está en nuestras composiciones musicales.

“También en la decisión de decir: vamos a cantar con música, con melodías, vamos a usar nuestras voces para cantar y nos vamos a apoyar en instrumentos y sonoridades básicas, estilos rítmicos musicales particulares.

“Hay otro gran contraste que se da en esta obra: la búsqueda de la independencia de la mujer, que se va a casar, a través de la infidelidad y del amor que siente por uno de los hombres. Y eso se manifiesta en la música y baile con raíces chilenas”.

“Lo que me seduce del texto es la pregunta acerca de la propiedad, el pertenecer a alguien dentro del contexto de la institución del matrimonio. Nos hace preguntarnos sobre el tema, pero no si es bueno o malo. Está en todas las historias que cuentan las canciones románticas. Bodas de Sangre tiene como base una historia real, por lo tanto, decimos que estas cosas son parte de nuestro mundo. Es algo tan simple y tan complejo al mismo tiempo”.

Bodas de Sangre, foto de Maximilian Viveros

Bodas de sangre

Dramaturgia: Federico García Lorca
Dirección: Mariana Muñoz
Elenco: Lorena Bosch, Marcela Millie, Paulina Cortés, Gabriela Arancibia, Jorge Arecheta, Mauricio Flores, Moisés Angulo, Mario Avillo y Juan Pablo Villanueva

Diseño integral: Pablo de la Fuente
Composición musical: Colectiva
Asesoría académica y edición: Viviana Pinochet Coordinación mediación, vinculación y formación de públicos: Galide Moreno
Diseño cuadernillo pedagógico: Catalina Marchant
Producción: Proyecto Teatro Universitario UFT (Teatro FT, Escuela de Teatro, Facultad de Artes, Dirección de Creación Artística, Vicerrectoría de Investigación, Creación Artística y Doctorado)
Asistencia: Fernanda Letelier
Asistencia mediación: Valentina Villegas
Producción ejecutiva: Carolina Araya, Amalá Saint-Pierre
Producción general: Sofía Paine
Financia: Convocatoria Pública 2024 de Teatros Universitarios del Mincap

Teatro Finis Terrae
Av. Pocuro 1935, Providencia.
Jueves y viernes 20.30 horas; sábado y domingo, 19.00 horas.
Entrada general, $ 13.000; personas mayores, $ 8.500; estudiantes, $ 6.500.
Ticketplus.cl
Duración: 75 min.
+ 14.
Hasta 26 octubre 2025.