Esta obra de danza-teatro tendrá sólo tres funciones (28, 29, 30, sala Camilo Henríquez) como parte del V Festival Internacional de Butoh en Chile (Fibutoh), en pleno desarrollo.
Por Leopoldo Pulgar Ibarra
Árbol no es una alabanza ni el panegírico de la Naturaleza, menos la obvia defensa interesada de este único espacio que tiene la raza humana.
Por sus características y la maciza sencillez y desempeño de los factores que intervienen, equivale a una manifestación expresiva desde el interior mismo del ecosistema natural, a través de un sujeto artístico propio.
En la verdad arrolladora de este trabajo escénico de la Compañía Árbol Danza ocurre algo muchas veces anunciado por actores, actrices, bailarines, bailarinas, directores y directoras que rara vez se cumple o se logra parcialmente.
Que el relato en escena surja desde el cuerpo del intérprete como expresión de su sistema biológico-corporal instintivo y que no sea un ejercicio digitado desde el motor cerebral de principio a fin.
Proceso y transfiguración
Tal vez en esto radica la belleza de la propuesta artística de Álvaro Pizarro: no busca imitar, graficar, evocar, ser espejo ni simbolizar el mundo natural cuando Árbol realiza este viaje político-poético que sin relatar una historia, denuncia, critica y busca cambiar la conducta humana que destruye a la Naturaleza.
Su proceso de transfiguración se advierte tan completo y potente, creíble y sugerente, porque se plantea desde un cuerpo que forma parte de esa Naturaleza, como célula o fragmento de una totalidad, no como invitado ni representante.
Cabeza, brazos, manos, dedos, tronco, piernas, pies (gesto, mirada, contorsión, tensión muscular, ondulaciones) asoman como raíces de un cuerpo natural con vida propia en cada segmento.
Esto no significa desconocer la realidad humana y cotidiana del artista ni definirlo como una entidad sobrenaturalizada que se escapa de su entorno.
Por el contrario, al ser parte de esa Naturaleza, el intérprete se va autodefiniendo como un hombre cotidiano, un artista-activista de la performance, a través de recursos del teatro, danza y teatro físico que propone una lectura política durante una intervención que busca dejar una huella en la audiencia.
Además, su sencillez expresiva, en cuya base hay una enorme complejidad técnica, asumida con naturalidad en su cuerpo, es posible asociarla al vaivén de ese movimiento artístico gigantesco y al surgimiento de los nuevos protagonismos y nuevos protagonistas que se erigieron durante el estallido social inundando las calles de participación, compromiso y belleza artística ciudadana.
En alrededor de 30 minutos, “Árbol” concentra el aprendizaje y la capacidad expresiva del cuerpo actuante desplazándose sobre el piso, cuya fortaleza y fragilidad las protegen y acentúan soportes plenamente integrados: audiovisuales, de iluminación y sonido, más la profunda sonoridad del chelo.
Árbol
V Festival Internacional de Butoh en Chile, Fibutoh
Director, coreógrafo e intérprete: Álvaro Pizarro
Compositor musical: Jorge Aliaga
Intérpretes en cello: Ángela Acuña, Maggi Rust
Diseño y realización vestuario: Beatriz Zamora
Diseño maquillaje: Carola Lucavecci
Sonido y multimedia: Diego Elgueta
Diseño de espacio e iluminación: Pedro Villarnau
Diseño gráfico: Macarena Escobar
Audiovisual y registro: Luis Miguel Méndez
Técnico en sonido y proyección audiovisual: Diego Elgueta
Comunicaciones: Naiara Murguialday
Producción: María Paz Durán, Sandra García
Teatro Camilo Henríquez. Amunátegui 31. 28, 29 y 30 septiembre 2023, 20.00 horas. Entradas en Tickeplus.
