Abdullah Ommidvar, productor, cineasta y figura clave del cine chileno, falleció hoy a los 89 años. "Fue un visionario en muchos sentidos y una persona excepcional que siempre estuvo disponible para compartir sus experiencias", señalaron desde la Cineteca Nacional.

A los 89 años falleció el destacado cineasta y gestor cultural iraní Abdullah Ommidvar, figura clave de la filmografía chilena del último medio siglo.

Ommidvar (1932) fue el creador de la Fundación Chilena de las Imágenes en Movimiento, además de un estrecho colaborador de la Cineteca Nacional y miembro del directorio de la Fundación Centro Cultural La Moneda desde su apertura en 2006.

Nacido en Teherán (Irán) en 1932, el productor, antropólogo y explorador comenzó a viajar desde los 18 años con su hermano Issa, visitando más de 100 países y filmando y realizando más de 120 documentales sobre dichas aventuras.

En ese contexto, “llegó a Chile en la década de los 60, donde publicó el libro ‘Las 1001 aventuras de Abdullah’, que dio origen a un libro y a una serie de programas de TV de gran popularidad. Se convirtió, además, en uno de los grandes colaboradores del cine chileno, produciendo películas como Más allá de Pipilco (1965), La niña en la palomera (1990) y Johnny Cien Pesos (1993), entre otras”, se lee en un comunicado del Centro Cultural Palacio La Moneda.

“Ese lazo con el cine chileno se fortaleció al crear la Fundación Chilena de las Imágenes en Movimiento en 1980, siendo un pionero en la salvaguarda tanto de películas nacionales en distintos formatos y épocas, como también de valiosos objetos de nuestra historia cinematográfica como cámaras, afiches, fotografías y decorados. Construir un museo con todo este acervo era su gran sueño”, apunta el mismo texto.

El vínculo entre Ommidvar y la Cineteca Nacional data desde su origen, y se extendió también en la cooperación de materiales técnicos para trabajos de rescate y conservación, así como proyectos de restauración en conjunto.

De esta alianza, entre su fundación y la Cineteca, se pudieron realizar las restauraciones fílmicas de la Colección Pedro Aguirre Cerda (1938-1941) y de la Colección José Bohr (1942-1970).

“A la Cineteca Nacional de Chile se le va uno de sus grandes aliados y amigos. Porque Abdullah Ommidvar era un amigo, una persona siempre abierta a aportar con sus conocimientos y con los archivos que resguardaba. Gracias a él, muchas películas chilenas se salvaron de desaparecer”, señaló Marcelo Morales, director de la Cineteca Nacional de Chile.

“Además, contribuyó con su productora Arauco Films al desarrollo de varias películas de gran importancia en los años 80 y 90. Su legado a nuestra historia cinematográfica es inmenso”, agregó.

Sobre este ítem, cabe recordar algunos títulos en los que el iraní ofició de productor ejecutivo, tales como “Gringuito” (1998), “Johnny 100 pesos”, “La niña en la palomera”, “Consuelo” y “Mi famosa desconocida” (2000), entre otras.

Cristián Leighton (“El corredor”, Colonia Dignidad), lo despidió con un mensaje en redes sociales: “Murió Abdullah Ommidvar, persona relevante en la historia del cine chileno. Ayudó incansablemente a varias generaciones de cineastas. Nacido en Persia, viajó por el mundo filmando, y se radicó en Chile. Buen viaje amigo!”.

Gonzalo Frias, divulgador del cine chileno y conductor de “Séptimo Vicio”, el programa de TV local más antiguo sobre cine, también se manifestó en sus cuentas oficiales.

“Murió nuestro Alfredo de Cinema Paradiso, Abdullah Ommidvar emblema del cine chileno. En esta foto (2018), aún esperaba respuesta del Ministerio de Cultura para crear 1er museo de cine nacional, eso no se hace. Trabajaba 16 hrs al día en cuidar, promover, recuperar películas”, escribió.

Los proyectos de Abdullah Ommidvar

En sus últimos años de vida, el gestor fue parte del directorio de la Fundación Centro Cultural Palacio La Moneda (donde se desempeñó como tesorero), tiempo que dedicó a digitalizar en la Cineteca Nacional toda su obra documental y archivo personal con miras a un filme autobiográfico.

“Hoy despedimos a un compañero de viaje y amigo. Abdullah Ommidvar fue parte de este espacio cultural desde su origen, participando activamente y velando por su desarrollo como miembro del directorio de la fundación desde 2006. Sin duda parte de su pasión por el cine y la cultura quedarán con nosotros como legado. Desde CCLM enviamos condolencias a su familia y amigos”, señaló Pablo Brugnoli, director ejecutivo interino del Centro Cultural La Moneda.

“El cine chileno y la Fundación Centro Cultural La Moneda le debe muchísimo a la generosidad, entusiasmo y ejemplo de Abdullah. Fue un visionario en muchos sentidos y una persona excepcional que siempre estuvo disponible para compartir sus experiencias y aprendizajes. Su aporte como productor y en la valoración y conservación del patrimonio fílmico nos deja un legado que nos insta a ser cada vez mejores en nuestro trabajo”, comentó Antonella Estévez, presidenta del directorio de la Fundación Centro Cultural La Moneda.