El Moai Tau es una escultura de roca basáltica que pesa 715 kilos. Para mover la estructura, instalada en un pedestal de madera en el segundo nivel del MNHN, se debió recurrir a un equipo multidisciplinario.

Después de 152 años, hoy lunes 21 de febrero el Moai Tau inicia su regreso a Rapa Nui luego de un complejo proceso técnico y diagnóstico. Se trata de una escultura de roca basáltica que es considerada “una encarnación ancestral” por este pueblo originario.

La pieza volverá a su origen luego de estar en exhibición en el Museo Nacional de Historia Natural desde 1878. Ese año, quienes visitaron el inmueble podían verla en el descanso de la escalera de mármol del salón central del edificio. Luego, fue movida al segundo piso, donde hasta 2010 se convirtió en la pieza central de la exhibición permanente sobre la cultura Rapa Nui.

“Hoy es un día inédito. Por primera vez retornará un Maoi a la Isla desde el continente. Sin duda que esto se enmarca en un trabajo que como Ministerio iniciamos hace años con el retorno de diversas colecciones y ancestros a su tierra natal. Es importante destacar que este proceso no es solo un bien cultural, sino retornar un ancestro e instalar una nueva forma de relación del Estado con la comunidad Rapa Nui”, señaló Consuelo Valdés, ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, sobre el regreso de moai a Rapa Nui.

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La maniobra

El Ministerio se hizo parte del proceso mediante el “Programa de Repatriación Ka Haka Hoki Mai Te Mana Tupuna”, que busca el retorno a la isla de los cuerpos de sus ancestros, sus objetos sagrados y funerarios, con el fin de restituir los bienes patrimoniales como el Moai Tau y los Ivi Tupuna, conservados en el Museo Nacional de Historia Natural.

“Como museo es de gran importancia para nosotros poder ser partícipes en el proceso de retorno de este moai a la isla de Pascua. Es la culminación de un trabajo que ha involucrado a variadas instituciones del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, que han realizado una fructífera labor conjunta, cuyo feliz desenlace será el reencuentro del moai Tau con el pueblo Rapa Nui. Creemos también que este proceso es profundamente significativo como un gesto hacia nuestros pueblos originarios”, señaló Cristián Becker, director (s) y jefe curatorial y científico del MNHN.

Para mover la estructura, instalada en un pedestal de madera en el segundo nivel del MNHN, se debió recurrir a la experticia de un equipo multidisciplinario del mismo museo, del Ministerio de las Culturas, del Centro Nacional de Conservación y Restauración, y de Asmar.

“Para el equipo de profesionales del CNCR significó un gran desafío asumir la asesoría técnica y la coordinación general del proyecto para el traslado del Moai. Hemos estado presentes desde nuestras distintas unidades, apuntando siempre al cumplimiento del objetivo mayor de esta operación, que es contribuir al reencuentro del pueblo Rapa Nui con parte de su acervo cultural, cuya restitución obra en el sentido de la reapropiación territorial y simbólica que tiene el patrimonio; de este que alguna vez migró y que hoy ya logró volver”, agregó Daniela Bracchitta, jefa de la Unidad de Patrimonio Arqueológico y Etnográfico del CNCR.

En el pueblo Rapa Nui, los moai representan el espíritu de sus antepasados y se consideran la encarnación viva de una persona, tal como poseedoras de energía ancestral. Para la comunidad, sus ancestros, objetos funerarios y materiales ceremoniales pueden estar tan vivos como los mismos miembros de sus comunidades.

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“Por ello, la restitución del Moai Tau y de Ivi Tupuna -concretada en enero de 2022- constituyen una necesidad vital de supervivencia cultural, toda vez que son referentes significativos para la permanencia y revitalización del presente, mediante rituales y prácticas que fortalecen el ‘estar en el mundo’ y su identidad en el territorio”, señalan desde el ministerio.

En su regreso a su tierra de origen, este moai se exhibirá en el Museo Antropológico Padre Sebastián Englert de Rapa Nui.

Del continente hasta Rapa Nui

El Moai Tau que regresa a Rapa Nui es una escultura monolítica en roca basáltica que pesa 715 kilos, y está montada sobre una plataforma de hormigón de 230 kilos.

Para su traslado se construyó una nueva base metálica de 116 kilos y un embalaje especial para su protección, que pesa 194 kilos. Son en total 1.255 kilos que debieron ser movidos desde el segundo piso del MNHN hasta el camión que lo trasladó a su punto de embarque, desde donde zarpará el próximo 28 de febrero en la barcaza Rancagua.

Por ello, la nueva base de acero fue galvanizada por inmersión completa, confeccionada con perfiles unidos mediante pernos y soldaduras continuas y uniformes. Cuenta con un sistema de estabilización antivuelco, que servirá como base estructural de la caja de embalaje y permanecerá de modo definitivo para su exhibición en Rapa Nui.

Al llegar a la zona de embalaje el moai se cubrirá con una primera capa de protección, una tela no tejida respirable, que no se adherirá a la superficie de la piedra. Luego, su caja contará con un soporte interior rígido y acolchado, y con una aislación interior.

La maniobra de descenso del Moai desde el segundo piso del MNHN será ejecutada con una estructura metálica compuesta por dos torres que soporta un riel de traslación, desde donde será elevado con su caja de transporte, desplazándose por el riel y luego descendiendo por la segunda torre hasta el nivel 0, desde donde se moverá a su punto de salida del museo.

¿Cómo llegó el moai Tau al Museo Nacional de Historia Natural?

Para ello es necesario remontarse a 1870. Entonces, la corbeta O’Higgins, al mando del comandante José Anacleto Goñi, realizó un viaje de instrucción que tenía como destino Rapa Nui. Para dicha travesía, el entonces ministro de Marina, Francisco Echaurren, dio especiales instrucciones de traer una estatua de piedra para el museo nacional, dirigido en ese momento por Rodulfo Amando Philippi.

La corbeta O’Higgins llegó a Rapa Nui el 23 de enero de 1870. En las inmediaciones de la isla, fueron recibidos por el ex militar y marino francés Jean-Baptiste Dutrou-Bournier, quien llegó a Rapa Nui en 1868. Según el diario de navegación del capitán de fragata Luis Lynch, Dutrou-Bornier ofreció un par de moai a la tripulación de la corbeta O’Higgins, y solamente pudo ser traído el más pequeño.

El 16 de marzo de 1870, el moai fue entregado por el comandante Ignacio Luis Gana a Philippi, con el fin de enriquecer la colección polinésica de la institución. Desde 1870 en adelante, fue parte importante de la exhibición del MNHN, incluso antes del interés oficial del Estado de Chile sobre la isla.