“La cagué vendiendo algunos cuadernos y papeles de mi padre, pero no me robé el Louvre”. Con esta frase, Juan de Dios Parra se refirió por primera vez en una entrevista al lío judicial que lo tuvo como protagonista en los últimos días con vida de su padre.

El diálogo se produjo con la revista SML, y fue replicado en parte por la edición de hoy martes del diario El Mercurio. “Sus cosas eran también mis cosas, y siempre lo tomé como un empeño. Siempre pensé que las iba a recuperar”, agregó.

El conflicto, que fue denunciado por Colombina Parra, hija del antipoeta, terminó en una querella en Fiscalía y con Juan de Dios como principal acusado de vender diarios de vida y otros materiales personales del autor, todo esto sin su consentimiento.

De acuerdo a sus dichos, la venta de artículos se produjo cuando se alejó de su padre, hace más de 10 años. “El grueso de lo que entregó se lo di a dos libreros: César Soto y Carlos Vera. Es una buena cantidad de cuadernos y papeles, pero no llega a ser relevante frente a la cantidad de cajas y cajas de material que mantuve resguardado”, contó.

En la publicación, se detalla un anhelo del músico para intentar dilucidar, con su padre, el problema de los cuadernos.”No le pediría perdón hoy, pero sí viajaría en el tiempo, unos 20 años atrás, y le explicaría todo lo que iba a suceder. Le leería el decreto de mi vida”, asumió.

Sobre un posible distanciamiento de su hermana, Colombina, fue enfático: “Estamos marcados a fuego. Yo no existo sin la Colombina”. En otro pasaje de la entrevista definió así la relación con Nicanor Parra: “Mi papá siempre me dijo, hasta la última vez que lo vi: tú siempre serás mi guagua”.